El pertiguista Renaud Lavillenie, uno de los máximos favoritos a llevarse el oro en Moscú, fue desplazado a la segunda posición por el alemán Raphael Holzdeppe. Aun así, el francés tuvo como aliciente la presencia de su hermano Valentin en dicha final. Antes de la prueba, Renaud aseguró que era bonito que tanto su hermano como él estuvieran en la final. "Nuestro objetivo es oro para mí y un lugar entre los ocho primeros para mi hermano", dijo el campeón en Londres antes del chasco.

Estos franceses no son los únicos hermanos que compiten en el estadio Luzhniki, aunque sí son los primeros en disputar una final de pértiga desde que el campeonísimo Sergei Bubka ganara en Stuttgart 1993 el cuarto de sus seis títulos y su hermano terminase noveno.

El alemán Robert Harting, desde ayer triple campeón del mundo y campeón olímpico, acudió con su hermano menor Christoph, mientras que los gemelos belgas Kevin y Jonathan Borlee participaron en las semifinales de los 400 metros lisos. Sólo Jonathan logró el pase a la final de ayer, en la que acabó cuarto.

Los Borlee tienen también una exitosa hermana, Olivia, que en 2007 ganó un bronce mundial y en Pekín 2008, la plata en los relevos 4x100. La saga Borlee podría redondear esa serie de triunfos familiares cuando el otro hermano, Dylan, corra con ellos en los relevos 4x400. Sería la primera vez en la historia que tres hermanos corren la misma prueba.

La otra collera de hermanos franceses presentes en Moscú 2013 no compitió mucho tiempo junta. Thomas Martinot disputó las semifinales de los 110 metros vallas, mientras que su hermano Pascal quedó eliminado con anterioridad.

Otros gemelos también acudieron a Rusia para participar en los 20 kilómetros marcha. Joao Vieira estuvo a punto de ganar una medalla al terminar en cuarto lugar. Su hermano Sergio fue 39º. El mismo día, la etíope Genzebe Dibaba ganaba las series de 1.500 metros antes de que su hermana Tirunesh conquistase otro gran título en 10.000.