Fernando Alonso logró el pleno en el autódromo nacional de Monza con el que sigue vivo en la pelea por un Mundial que, carrera a carrera, está más abierto. Se hizo con la pole el sábado y ayer consiguió el triunfo y la vuelta rápida en el Gran Premio de Italia dejando claro que en la pelea por el título sigue siendo uno de los favoritos.

Tras su victoria, tercera de la temporada y segunda en Monza, el asturiano asciende al tercer puesto del mundial, a 21 puntos del nuevo líder, el australiano Mark Webber (Red Bull), sexto en el trazado italiano, y a 16 del británico Lewis Hamilton (McLaren), que abandonó a las primeras de cambio, cuando quedan por disputarse cinco carreras.

Si hace dos semanas en Bélgica a Alonso se le puso todo muy cuesta arriba desde la primera vuelta, en esta ocasión fue todo lo contrario. Y eso que protagonizó una mala salida que le llevó a perder el primer puesto en beneficio del británico Jenson Button (Mclaren). En su intento por mantener la cabeza incluso se tocó con el inglés en la primera variante para después rozarse con su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa, que no dudó en atacarle en estos primeros compases. Pero a pesar de este mal arranque las cosas no tardaron en ponerse de cara para Alonso. En la segunda curva Hamilton se tocó con Massa, en una acción absurda del piloto de McLaren que intentó meterse por donde no cabía, y rompió la suspensión delantera derecha que le obligó a abandonar.

Una vez estabilizada la prueba, Button rodaba en cabeza perseguido como su sombra por Alonso y Massa, mientras el alemán Nico Rosberg (Mercedes) lideraba el segundo grupo, en el que marchaban los Red Bull del alemán Sebastian Vettel y del australiano Mark Webber, este último autor de otra mala salida, en la que cedió cinco puestos.

El español siempre se mantuvo entorno al segundo de diferencia de Button. Tenía mejor ritmo, pero adelantar era imposible y todo se jugaría en la parada obligatoria para cambiar los neumáticos. En esta ocasión las gomas blandas que equipaban todos los coches de inicio no sufrían un gran deterioro en el transcurso de las vueltas y cuanto más tarde se parara, más ventaja se tendría.

Button se detuvo en la vuelta 37 y Alonso se mantuvo en pista una más apretando a fondo. Luego, los mecánicos de Ferrari completaron el trabajo arañando ocho décimas de segundo a los de Mclaren, justo las suficientes como para que el español se incorporase a la pista justo por delante del británico. Incluso los dos forcejearon por el primer puesto en las dos primeras variantes, pero el español logró mantener la cabeza en los primeros ataques de su rival. Después, impuso su mayor ritmo y cruzó con bastante ventaja la línea de meta como vencedor del Gran Premio de Italia, ante el delirio de los tifossi.

Por detrás, Massa se mantuvo en la tercera posición en la que inició la carrera completando el éxito de la marca italiana, mientras que Vettel logró un meritorio cuarto lugar. Lo hizo con una arriesgada táctica en la que paró en la penúltima vuelta para cambiar los neumáticos, lo que le permitió mantener su puesto, por poco más de un segundo, sobre Rosberg, y su compañero, Mark Webber, que al final logró superar a Nico Hulkemberg (Williams) para arañar un par de puntos más.

En cuanto a los españoles, Pedro de la Rosa (Sauber) protagonizó una buena salida en la que ganó tres puestos, pero con uno de los coches más lentos de la parrilla no pudo hacer otra cosa que terminar en la decimocuarta posición, lejos de los puntos. Tampoco sacó nada positivo Jaime Alguersuari (Toro-Rosso), que fue decimoquinto volvió a ser sancionado por los comisarios por saltarse una variante y, supuestamente, sacar ventaja. Es la segunda carrera consecutiva que sancionan al catalán por lo mismo.