Adiós a la temporada. José Mari se rompió en Anduva, sufre rotura del adductor corto y parcial del adductor largo de su pierna izquierda y aunque en principio no tendrá que pasar por el quirófano, el tratamiento conservador le mantendrá fuera de combate lo que queda de temporada. Tal es el diagnóstico que el objetivo es que pueda comenzar la pretemporada 2013-14 sin problemas o secuelas.

En efecto, se confirmaron los peores pronósticos y el Xerez pierde a su emblema, la referencia y su futbolista más carismático en el peor momento posible. El crack azulino ha hecho crack y deja al equipo sin el que ha sido su faro en ataque las dos últimas temporadas.

Tras conocer los resultados de todas las pruebas realizadas y el diagnóstico definitivo, el futbolista y el cuerpo médico azulino encabezado por el doctor Fabián Belmonte han optado por un tratamiento conservador, es decir: no pasar por el quirófano y tratar de que el músculo roto sane y se regenere con factores de crecimiento.

Para ello, el médico ha consultado con tres especialistas que le ofrecen una credibilidad altísitima a nivel nacional y finalmente se ha optado por este tratamiento conservador; en el caso de que los resultados no fuesen los deseados, José Mari tendría que pasar por el quirófano, tal y como ocurrió en su día con Íñigo Vélez, otra baja para lo que resta de temporada en el plantel xerecista.

Ahora, el club azulino solicitará a la comisión médica de la Liga de Fútbol Profesional que catalogue la baja de José Mari como lesión de larga duración para que el Deportivo pueda fichar un sustituto.