Acostumbrado a habitar en la zona media de la tabla, el Recreativo Portuense, que solo una vez estuvo en puesto de ascenso a División de Honor -tras la cuarta jornada quedó ubicado séptimo-, ha de firmar un buen papel en los seis encuentros que restan para sacar el billete para esa categoría.

Los portuenses, novenos con 39 puntos, gozan como opción más cercana la de la octava plaza, a cuatro puntos en realidad, pues La Palma, con 42, les gana el goal average, pero teniendo siempre en cuenta que dicho lugar sólo permite ascender si el segundo del grupo presenta mejor coeficiente al final de la competición que el segundo del grupo 2, premisa que ahora no sucede porque llevan 56 y 57 puntos respectivamente, si bien es cierto que se trata de una circunstancia factible.

Algo más lejano se halla el séptimo lugar, donde se asienta el Isla Cristina con 44 puntos, los mismos que un Xerez que le precede. El resto de los equipos son matemática o virtualmente inalcanzables pues el Chiclana, quinto, posee 49, diez más que los rojiblancos, a quienes además superan en el coeficiente particular.

El calendario de las seis jornadas que restan presenta el escollo más complejo en su primera escala. Es el desplazamiento de mañana al feudo del líder, el Recreativo de Huelva B, un conjunto que suma 63 puntos tras ganar 20 partidos, empatar tres y perder cinco.

Después se vislumbra un choque más asequible, pues se recibirá a un Algeciras B inmerso en la zona baja. Los dos siguientes envites pueden ser claves, al presentar a dos rivales directos: se visita al Isla Cristina y se es anfitrión contra el Xerez Deportivo.

Si los recreativistas salen con opciones esperanzadoras de estos cuatro primeros choques, los dos últimos quizá resulten más bonancibles, al menos por el factor de que los adversarios lo tengan todo hecho: arribará al Marcos Monge un Chipiona ya sin posibilidades de subir y la despedida de la competición tendrá lugar en Rota, ante un rival que se habrá metido en División de Honor con anterioridad y al que quizá ya no le resten bazas para escalar hasta Tercera.

La derrota ante el Chiclana, en la que mucho tuvo que ver la desastrosa actuación de Peralta Godoy al señalar un penalti que solo vio él de entre los 300 asistentes al choque, ha creado un gran dolor en el seno de la plantilla rojiblanca, pues se buscaba una victoria tan necesaria por los puntos en sí como por su simbolismo. La sensación derivada de ese 1-2 es la de nadar contra corriente, pero justo resulta significar que el Recreativo es un equipo recién ascendido que lleva toda la campaña en la zona templada de la clasificación, lo cual constituye un indudable mérito.

Las estadísticas reflejan que un Recre más seguro en defensa en la primera vuelta se encontraría ahora con mejores argumentos, ya que los recreativistas, con 43 goles a favor, son más anotadores, por ejemplo, que equipos que le anteceden en la tabla, como Chiclana (42), Xerez (38) e Isla Cristina (31), pero lo único que toca ahora es afrontar los seis duelos pensando en triunfos que confieran in extremis una gran alegría a la parroquia recreativista.