La inactividad del puerto de Bonanza por el paro que mantiene el sector pesquero de Sanlúcar desde hace más de una semana dados los altos precios del gasoil no ha impedido este viernes que los marineros dieran un caluroso recibimiento a Don Felipe. Eso sí, entre vítores y aplausos no faltaron las quejas -peticiones de dimisión incluidas- contra el ministro de Pesca, Luis Planas, que formaba parte de la comitiva de autoridades que acompañaron al Rey en su visita a dichas instalaciones.

“¡Majestad, dele caña al ministro! ¡Que estamos todos desesperados!”, “¡Queremos un gasoil profesional, no vivir de ayudas!”... Don Felipe escuchaba sus protestas y demandas, que se mezclaban con efusivos saludos de pescadores encantados de ejercer de anfitriones del monarca. “¡Véngase a vivir a Sanlúcar! ¡Que aquí hay buenos langostinos y buen vino!”, gritaban al otro lado del público marinero.

“Los ánimos están calientes y se lo he dicho al Rey en el almuerzo que hemos tenido en Barbadillo”, comentaba a los medios de comunicación Antonio Romero, patrón mayor de la Cofradía de los Pescadores de Sanlúcar. Tete, como es conocido popularmente en la localidad, estaba exultante con la visita real, al tiempo que explicaba a los informadores que tanto Don Felipe como el ministro del ramo le confiaron que “hay buenas expectativas” para la resolución del conflicto del sector, remitiéndose a la reunión del Gobierno prevista para el próximo martes. 

“Nos hemos tomado unas copitas de manzanilla y le he invitado a venir otra vez a Sanlúcar para ver la procesión de la Virgen del Carmen de Bajo de Guía y las carreras de caballos”, añadía, pese a todo, con buen humor. Al mal tiempo buena cara. Qué remedio.

La agenda de Felipe VI en Sanlúcar se cerró con una visita a la réplica de la Nao Victoria en el muelle de Bonanza. Junto a las numerosas autoridades que le acompañaron durante toda la jornada en la ciudad de la manzanilla, el Rey fue recibido por el patronato de la Fundación Nao Victoria. Éste es el año de clausura de la conmemoración del V Centenario de la Primera Circunnavegación, de manera que se trataba de una buena ocasión para ello.

Por lo demás, en el anecdotario de la jornada quedará, por ejemplo, el llamativo recibimiento de los pescadores a Juanma Moreno. Vítores de “¡Presidente, presidente!” y aplausos y más aplausos.