Fue hacia las dos y media de la tarde del pasado 15 de julio cuando se produjo el derrumbe parcial del pantalán de Bajo de Guía. El Ayuntamiento comunicó entonces que "afortunadamente, en ese momento no se encontraba nadie bajo el embarcadero", aunque hubo cuatro heridos. Han pasado ya casi tres meses de aquel suceso y esta playa sanluqueña continúa sin el pequeño muelle que utilizaba habitualmente el buque fluvial Real Fernando.

El Consistorio envió ese mismo día a técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo para llevar a cabo "una primera inspección sobre el terreno". El alcalde, Víctor Mora, se puso en contacto con la Autoridad Portuaria de Sevilla a fin de solicitar la visita de técnicos de dicho organismo público para "evaluar los datos y realizar una primera valoración" del estado del pantalán. También habló con la Junta de Andalucía.

El Ayuntamiento ejecutó posteriormente "obras de emergencia en la zona" para retirar las placas de hormigón que se precipitaron sobre la arena con el derrumbe y restablecer la seguridad en la zona. Un par de días después de lo ocurrido, técnicos de la Gerencia de Urbanismo y la Autoridad Portuaria se reunieron en el Palacio Municipal a fin de "analizar la mejor solución para reponer lo antes posible" el pantalán, que se construyó hace 25 años. Según precisaron entonces, "las placas que se vinieron abajo habían llegado al final de su vida útil".

En aquel encuentro se barajó la posibilidad de construir en la playa de Bajo de Guía un nuevo embarcadero que "responda mejor a las necesidades actuales de los usuarios".