Receta

Cómo preparar unos buenos caracoles en casa

Cómo preparar unos buenos caracoles en casa

Cómo preparar unos buenos caracoles en casa / LOLO AGREDANO

Con la llegada del buen tiempo, son muchos los que, declarándose oficialmente amantes de la gastronomía, se animan a cocinar platos típicos de la temporada. Entre ellos, los caracoles son uno de los grandes protagonistas de la gastronomía de verano, especialmente en regiones como Cataluña o Valencia. Si eres uno de los que se anima a cocinarlos en casa, te contamos cómo preparar unos buenos caracoles de manera sencilla y deliciosa.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los caracoles necesitan una preparación previa antes de poder cocinarlos. Para prepararlos correctamente, lo ideal es comprarlos vivos y dejarlos en remojo durante al menos 24 horas en agua con sal. Este proceso va a servir para que los caracoles eliminen la suciedad y las toxinas que puedan tener en su interior y así podamos comerlos tranquilamente cuando los cocinemos y aliñemos. El motivo por el que muchas personas no comen este plato típico de la temporada en la que estamos, es justamente la creencia de que pueden contener suciedad en su interior. Haciendo este proceso nos cercioramos de que estén limpios.

Una vez que los caracoles están limpios y listos para cocinar, el siguiente paso es preparar el sofrito. Para ello, se necesitan los siguientes ingredientes:

  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1cucharada de pimentón dulce
  • 1cucharada de tomate concentrado
  • Un chorrito de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)

Una vez tengamos todos los ingredientes, comenzaremos picando finamente la cebolla y los ajos. Después, los sofreímos en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla esté dorada, deberemos añadir el pimentón, el tomate concentrado, la hoja de laurel y el chorrito de vino blanco. Lo mezclamos todo bien y lo dejaremos cocinar durante unos minutos.

A continuación, le agregamos los caracoles a la cazuela y los mezclamos bien con el sofrito. Una vez hecho esto, añadiremos agua hasta cubrir los caracoles, tapamos la cazuela y dejamos cocinar a fuego lento durante al menos una hora. Es importante ir removiendo de vez en cuando para que los caracoles se cuezan de manera uniforme.

Una vez que los caracoles están cocidos, retiraremos la cazuela del fuego y dejaremos reposarlo todo durante unos minutos. Por último, serviremos en platos individuales con un poco de caldo y un trozo de pan tostado para acompañar este delicioso plato. Para los más atrevidos, pueden acompañar los caracoles con una salsa picante o un alioli casero.

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