Un héroe anónimo | Estreno en Filmin

El informático, la puta y el yihadista

Ya está en Filmin otra de las grandes películas francesas de 2022 que se le ha escapado a los distribuidores españoles, y no será porque no se hayan atrevido ya antes con el siempre provocador y juguetón Alain Guiraudie, conocido especialmente por aquel cruising de éxito festivalero que fue El desconocido del lago.   

Un héroe anónimo lo revela también como un cineasta muy dotado para la comedia y la sátira política en sordina más allá de su gusto por los cuerpos deseantes y los tipos fuera de norma, un filme que no deja títere con cabeza, de la clase media empobrecida a las fuerzas del orden público, desafía las convenciones sociales, se ríe de su sombra y franquea tabúes protagonizado por un informático de perfil bajo (Clichet), la veterana prostituta de la que éste se ha enamorado locamente (Lvovsky) y el joven homosexual árabe al que cobija en su propio piso, sospechoso de un atentado yihadista en la ciudad de Clermont-Ferrand.

Guiraudie urde con estos mimbres de vodevil de provincias y un buen puñado de personajes excéntricos un enredo tan improbable como hilarante que satiriza al conjunto de la sociedad francesa para bromear a costa del ascenso del nacionalismo, la xenofobia, la pareja y el amor convencionales, la vigilancia y asuntos serios y recientes como el terrorismo para acabar proponiendo una suerte de utópica comunidad paralela donde los parias y los marginados, vestigios de lo que un día fue la clase popular, puedan tal vez reconquistar en armonía multicultural un poco de cordura y sensualidad donde reinan la desconfianza, la represión y el miedo al otro.