Las actuaciones de restauración de la Iglesia Mayor, que sufre problemas de filtraciones de agua y grietas en el techo, y la ejecución de las dos torres campanarios en el referido templo supondría un coste global de 1.232.000 euros, según consta en el proyecto. El estudio para llevar a cabo esta iniciativa ha sido elaborado por Pardo & Asociados Arquitectos Técnicos en base al proyecto del arquitecto José María Esteban y que ha contado con la coordinación de la Oficina de Proyectos del Ayuntamiento de Chiclana, que dirige Juan Antonio de la Mata.

En este sentido, el alcalde, José María Román, ha destacado que “en distintos momentos hemos querido intervenir en la Iglesia Mayor, referente del neoclásico de la provincia de Cádiz y obra inconclusa por motivo de la ocupación napoleónica”. Además, ha añadido que dentro de la política “de este gobierno municipal de darle un mayor peso a fomentar y potenciar el centro de Chiclana y su patrimonio histórico, tal y como se ha demostrado con el proyecto del yacimiento fenicio del Castillo, estamos trabajando para terminar las obras inacabadas de la Iglesia Mayor y para la restauración y saneamiento de aquellos elementos que nos preocupan”.

El proyecto se presentará próximamente al público en la propia parroquia

El regidor chiclanero ha incidido, tal y como ya adelantó este medio el pasado febrero, en que no se trata solo de un proyecto de construcción de las torres campanarios, “sino que también se incluye la conservación y restauración de un edificio, que tiene su patología y que merece una intervención importante”, indicando que “próximamente llevaremos a cabo una presentación pública del proyecto en la propia Iglesia Mayor y, a partir de este instante, desde el Ayuntamiento se proseguirá el expediente administrativo para conseguir los informes pertinentes por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y se terminará su tramitación”. “Y, paralelamente, trabajaremos en la búsqueda de financiación para la ejecución de las obras previstas”, ha recalcado.

Por su parte, José Manuel Daza, párroco de la Iglesia Mayor, ha resaltado que “se trata de un proyecto de ciudad y como Iglesia estamos ante el lugar de vida religiosa más importante de Chiclana, por lo que cualquier actuación que venga a engrandecer este espacio bienvenida sea”. “Es un monumento muy especial y un lugar desde el punto de celebración de la fe magnífico, por lo que poder realmente terminar este proyecto es un reto de ciudad, que engrandece la cultura y la historia de Chiclana”, ha comentado José Manuel Daza, quien ha añadido que “es un proyecto de la ciudad de Chiclana para la población de Chiclana. Así, la administración andaluza debe comprobar que se trata de una actuación de toda la ciudad”.

“Estamos ante el lugar de vida religiosa más importante de Chiclana”, señala Daza

Por otro lado, el arquitecto José María Esteban, autor del proyecto de las torres campanarios, ha resaltado que “se trata de un proyecto que comenzó en 2004 y que debe ilusionar a la ciudad, junto a otras actuaciones como el yacimiento fenicio. Vemos cómo Atenas está terminando el Acrópolis, por lo que terminar nuestra iglesia no es ninguna entelequia ni una alegalidad, sino un procedimiento normal en una creencia de terminar la obra neoclásica más importante de la provincia de Cádiz. Además, es el equilibrio necesario que urbanísticamente necesita esta ciudad”.

Finalmente, Valentín Pardo ha agradecido al Ayuntamiento de Chiclana “que hayamos podido colaborar en la ejecución de este proyecto de José María Esteban, por lo que hemos completado los estudios previos para llegar a una valoración económica de las obras en el edificio. Así, por un lado, nos hemos centrado en las actuaciones de restauración de los elementos del templo y, por otro lado, en la zona superior con la ejecución de las torres campanarios”. 

En este sentido, en cuanto a la restauración, una de las principales medidas previstas es la mejora de las deficiencias de las cubiertas para evitar problemas de filtraciones y humedades, sobre todo, en la zona de la cúpula. Y en el interior se prevé la actuación de limpieza de las bóvedas sin productos abrasivos, la eliminación de las grietas existentes y su estudio para analizar un posible movimiento con el paso del tiempo, impermeabilización del tambor interior, sustitución de los zócalos de madera por otros de mármol negro y la reparación de las ventanas de la fachada principal. Asimismo, se prevé una mejora de la iluminación de todas las partes del templo.

Por otro lado, en cuanto a la construcción de las dos torres campanarios, que no se pudieron ejecutar con motivo de la invasión napoleónica, se prevé la ejecución de estructuras de hormigón ancladas sobre la estructura de piedra, revestidas con bloques de piedras sillares, así como la colocación de dos campanas, una de tono ‘Sol’ y otra de tono ‘La’.