La lucha contra las plantas invasoras

El Ayuntamiento, a través de su Delegación de Playas, continúa empeñado en la protección y conservación del entorno natural de La Barrosa y Sancti Petri. De esta manera, actualmente está inmerso en un proyecto de erradicación de especies invasoras de su ecosistema, que ha puesto en marcha gracias al plan de empleo joven de la Junta de Andalucía. Así, desde el pasado mes de abril, trabajadores de este programa han eliminado el 90% de brotes de estas plantas, cuya existencia representa una seria amenaza al ecosistema, al producir serios daños ambientales.

En este sentido, fuentes del Consistorio han informado de que "se ha arrancado de raíz todo brote que ha ido saliendo en el 90% de la playa de La Barrosa, el resto representa zonas de difícil acceso, situadas la gran mayoría en acantilados, por lo que aún no se ha podido abordar".

Buena parte de las tareas realizadas hasta el momento ha estado enfocada a la erradicación de las acacias, la especie invasora más común en el litoral chiclanero, especialmente en Costa Sancti Petri. Esta planta fue introducida a principios del siglo XX, como consecuencia de una reforestación del gobierno de entonces para estabilizar las dunas móviles, como también ocurrió en el XIX con el pino piñonero. A pesar de ello, las labores también han incluido el arranque de otras especies como las pitas, uñas de león, plumeros, cañas, etcétera.

Cabe señalar que la aparición de este tipo de flora en La Barrosa y Sancti Petri data de los años 60 cuando se inició la urbanización de su borde costero, entrando a través de las zonas ajardinadas. Hoy en las dunas de la zona residencial se pueden encontrar especies exóticas como las pitas, cactus, chumberas o yucas. Sin embargo, en los 3,5 kilómetros de la zona hotelera se observan otro tipo de plantas, más asociadas a la jardinería ornamental, como son la hierba de la pampa o el rabo de gato, mientras que por toda la costa se encuentran diseminadas uñas de león y las acacias.

Esta extendida presencia de especies invasoras produce la extinción de las autóctonas, además del desequilibrio en el ecosistema y en la economía y es, por tanto, importante responder de forma eficaz. El proyecto actual se encuadra en un programa que comenzó hace unos años y a través del cual se retiraron unas 700 toneladas de estos ejemplares.

Desde la Delegación de Playas alertan de que "para que esta labor tenga efecto, lo primero es evitar su plantación en las nuevas zonas a ajardinar, y en segundo lugar, realizar una labor de detección temprana de su presencia en nuestras dunas y, ante la existencia de éstas, ponerlo inmediatamente en conocimiento de la Delegación de Playas para que actuemos de la manera más adecuada".