Estamos viviendo una situación excepcional al quedarnos en casa para protegernos frente al coronavirus.
Nuestra agua es sana y segura. Te protege frente a agentes patógenos. Con ella te lavas las manos, te duchas, limpias tu hogar, la ropa,…, pero desde la declaración de Estado de Alarma se ha incrementado de forma muy notable el uso de toallitas húmedas provocando atascos en la red de saneamiento, en las estaciones de bombeo, en las depuradoras e incluso dentro de los hogares.
Actualmente, el mayor problema del sistema de alcantarillado son las toallitas húmedas, ya que no llegan a deshacerse rápidamente y pueden tardar hasta 600 años en hacerlo. A nivel europeo, se estima que el sobrecoste necesario para eliminarlas alcanza una cifra situada entre los 500 y los 1.000 millones de euros anuales.
Aeopas
No solo toallitas
Tampones, pañales, compresas, bastoncillos, toallitas desmaquilladoras tienen el mismo efecto negativo que las toallitas húmedas para la higiene personal, una lenta degradación y un alto nivel de adherirse a los pequeños resortes que pudieran existir en el sistema de conducción de aguas residuales.
Ni aceites
Aceites para consumo humano e industriales no llegan a disolverse, creando una capa sobre la lámina de agua que evita que las bacterias encargadas de descomponer los materiales orgánicos actúen eficazmente. Esto dificulta igualmente la labor de las estaciones de depuración y, en algunos casos, provocan que estos productos sean vertidos a los cauces naturales, con la consecuente afección de los ecosistemas acuáticos y ribereños.
Pinturas y disolventes
Estos productos son altamente contaminantes influyendo negativamente a todo el proceso natural de descomposición de la materia orgánica de las aguas residuales. Su peligro estriba además que, en caso de no ser eliminados eficazmente en las estaciones de depuración, perjudican gravemente la fauna y flora de los ríos en los que son vertidas dichas aguas residuales.
Nada de tiritas
Las tiritas ó el hilo dental ofrecen las mismas características que las toallitas húmedas para la higiene personal o las compresas, pañales, bastoncillos, etc. No llegan a deshacerse de forma rápida y contribuyen a la obstrucción de los sistemas de evacuación de las aguas residuales y de las instalaciones de depuración.
Tampoco colillas
Las colillas de los cigarros presentan una doble faceta negativa. Por una parte, su gran flotabilidad hace que sea necesario emplear varias descargas de la cisterna para que desaparezcan del wc. Por otra parte, su composición es muy parecida al resto de elementos descritos. Si bien su tamaño es menor que toallitas, pañales, bastoncillos, tampones, etc., se suman a otros elementos ya atrapados en los sistemas de evacuación.
Menos aun medicamentos
Los medicamentos son muy nocivos en la naturaleza además de difíciles de eliminar en los sistemas de depuración de las aguas residuales. El mayor peligro, sin embargo, está en la posibilidad de llegar a aguas empleadas para riego de cultivos o agua potable, lo que traslada la contaminación a productos de consumo humano.
Haz un uso responsable del agua. El WC no es una papelera.
