“Chiclana necesita que partidos políticos y colectivos sociales y económicos trabajen en la misma dirección para que la ciudad avance y crezca, pero aún los hay que se dedican a tratar de bloquear y entorpecer solo por intereses particulares”, ha señalado la portavoz del gobierno municipal, Cándida Verdier (PSOE), tras las últimas publicaciones efectuadas desde la Asociación de Empresarios de Chiclana, “que apuesta por trabajar codo a codo con las administraciones para generar riqueza y empleo”, o desde Toniza-Ecologistas en Acción, “cuyos principales representantes son los primeros que no pueden dar ejemplo de conservar el medio ambiente y que simplemente se dedican a tratar de entorpecer el crecimiento económico de la ciudad con denunciadas populistas y sin fundamento”.

Verdier resalta la actitud de los empresarios locales, “que no solo se centran en su interés particular, que evidentemente tienen que cuidar, sino que también apuestan por una Chiclana más fuerte, competitiva y en la que se cree empleo”. Al respecto, ha añadido que “no podemos decir lo mismo de ciertos partidos políticos que se dedican a tratar de paralizar la gestión municipal, sin aportar nada positivo, así como de colectivos como Toniza-Ecologistas en Acción, que también se dedican a hacer política, en este caso, contra el avance económico y el desarrollo urbanístico de Chiclana, con denuncias sin fundamento alguno y actuando de modo populista”.

Así, ha recalcado que “actuaciones como las previstas en una parcela privada de Costa Sancti Petri, en Molino Viejo, Carbonero-San Jaime, Sancti Petri o Coto San José cumplen escrupulosamente con la legalidad, contando con todos los informes favorables de los técnicos y, por tanto, contando con todos los permisos y licencias. Les puede gustar más o menos, pero lo que no pueden es engañar a la ciudadanía”.

Además, ha incidido en que resulta “cuanto menos curioso que precisamente salgan desde Toniza denunciando la tala de pinos para la construcción de distintas urbanizaciones, por cierto, con todos los permisos de los técnicos, cuando precisamente ciertos miembros de este colectivo residen o veranean en viviendas irregulares, construidas sin licencia alguna, vertiendo las aguas residuales en el subsuelo y acabando con numerosos pinos para poder construir la vivienda, el trastero o la valla perimetral”.