Chiclana posee la peor ratio de institutos por alumnado de la provincia de Cádiz
A pesar de su crecimiento poblacional, hace algo más de 25 años que la Junta de Andalucía no inaugura un centro de Enseñanza Secundaria en la ciudad
Cuenta con seis equipamientos educativos de este tipo para un total de 7.968 estudiantes
El pasado año, el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Pedrera Blanca conmemoraba su 25 aniversario, mientras que en abril pasado hacía lo mismo el más joven de los centros que existen en Chiclana: el IES Fernando Quiñones, un equipamiento educativo que fue “un hito en la zona, ya que supuso una transformación importante en la calidad de vida y en el nivel educacional de esta barriada”, dijo el alcalde, José María Román, en el acto de celebración de esta efeméride.
Desde 1999, fecha de construcción de ambos, en el municipio no se ha inaugurado ningún otro, pese al crecimiento poblacional que ha experimentado y experimenta la ciudad.
A propósito, hay que recordar que el IES Ciudad de Hércules (1997) y Huerta del Rosario (1991) son de la década de los noventa, la época dorada de la inversión en educación Secundaria. No en vano, en menos de diez años, se erigieron cuatro edificios con este fin, que se sumaron al único que existía durante la época de la Dictadura: el Poeta García Gutiérrez (1968) y al que abrió sus puertas en la Transición: el Pablo Ruiz Picasso (1976).
Por tanto, a día de hoy, Chiclana posee seis centros docentes que ofrecen Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato para un total de 7.968 estudiantes, según cifras que figuran en el Portal de Datos Abiertos de la Junta de Andalucía, unos datos que hacen que la ciudad tenga el deshonroso honor de gozar de la peor ratio de institutos por estudiantes de la provincia de Cádiz y la segunda peor de Andalucía de entre las treinta urbes de más de 50.000 habitantes, solo por detrás de Torremolinos.
Sin embargo, la situación de Chiclana es aún más espinosa si cabe. Mientras que esta cuenta con una extensión de 206,1 kilómetros cuadrados y una densidad de población de 435,77 habitantes por cada kilómetro cuadrado, la localidad de la Costa del Sol dispone de 19,9 kilómetros cuadrados de superficie y una densidad de 3.569,14 habitantes por cada kilómetro cuadrado. Esto conlleva que en que el municipio gaditano haya un mayor número de desplazamientos dobles relacionados con la enseñanza, en la inmensa mayoría de los casos de personas particulares que llevan y recogen a sus hijos de los centros educativos.
Prácticamente, a quienes más afecta este asunto es a la población que tiene su residencia habitual en la zona de La Barrosa, donde actualmente viven 1.280 estudiantes de entre once y dieciocho años. Concretamente, datos del Departamento de Estadística del Ayuntamiento de Chiclana señalan que en el Novo Sancti Petri residen 161 niños y jóvenes de estas edades; 263 hay empadronados de esta misma edad en La Rana Verde; 273, entre El Sotillo y el Pago Melilla; 163, en Los Gallos; 247, sumando Las Mogarizas y Cerromolinos, y 173, en la Costa. Todos ellos se tienen que trasladar diariamente durante la jornada escolar a uno de los seis centros educativos antes mencionados, porque carecen de uno cerca de su domicilio.
Además, en La Barrosa, hay 988 niños de entre tres y diez años, de tal manera que en un futuro cercano seguirá existiendo una masa crítica que necesitará de un Instituto de Enseñanza Secundaria en sus inmediaciones.
Comparativas
Siguiendo con las comparativas, y tal y como se ha señalado anteriormente, la peor ratio de institutos por estudiantes de la provincia de Cádiz corresponde a Chiclana. Jerez tiene el doble de alumnos, pero el triple de institutos: 18. San Fernando cuenta con poco más de 200 estudiantes más que Chiclana, pero posee ocho centros educativos de estas características. La Línea, donde residen 3.000 jóvenes en edad de estudiar, tiene tan solo uno menos. Muy llamativo son los casos de Cádiz y Sanlúcar de Barrameda. La capital, con 432 alumnos menos en esta franja de edad, dispone de dos institutos más. Mientras que la ciudad donde desemboca el Guadalquivir, con 2.000 estudiantes menos, posee siete institutos, uno más que en Chiclana. En El Puerto de Santa María hay diez (cuatro más) y solo unos cien alumnos más. Algeciras también tiene una ratio mayor de institutos por estudiantes.
Los resultados a nivel andaluz tampoco son halagüeños. Y es que la media de estos colegios de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato es de 0,99 por cada 1.000 estudiantes. En Chiclana es del 0.75. Ya en el ámbito provincial, Jerez, con el 0,95, se queda también por debajo de la media, San Fernando lo iguala y el resto lo supera ligeramente. En Andalucía, como se ha apuntado más arriba, solo Torremolinos con un 0.74 lo empeora. Las 28 ciudades restantes salen mejor paradas.
Una necesidad futura
Incluso con el descenso de población joven que se prevé en todas las localidades, en Chiclana el problema de la carencia de estos centros persistirá en el futuro. De tal manera, que se calcula que en 2030 estudien Secundaria más de 7.008 niños, que en la actualidad tienen entre 7 y 13 años, una ratio inferior a la de 2025, pero que aun así supera con creces al número de alumnos por habitantes de la media andaluza. Y es que, durante ese año, la media de Andalucía se situará en 1,10 institutos por cada mil jóvenes, mientras que en esta ciudad será del 0.86.
Silencio
A pesar de estos números, la Junta de Andalucía, organismo competente en la materia, año tras año, presupuesto tras presupuesto, mantiene el más absoluto de los silencios sobre la posibilidad de construcción de un nuevo centro de esta índole.
Sus responsables nada responden a los numerosos requerimientos realizados por el alcalde, que incluso ha llegado a ofrecer al Gobierno Andaluz la cesión de distintas parcelas de carácter municipal, una junto a la guardería y al colegio, otra en Costa Sancti Petri y una tercera en Novo Sancti Petri. También hacen caso omiso a las demandas realizadas por la comunidad educativa, en especial la de La Barrosa.
Por tanto, todo apunta a que habrá que esperar un tiempo para que, como sucedió hace 25 años, la ciudad y sus jóvenes estudiantes den la bienvenida a un nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria y esta ratio de equipamientos educativos sea, al menos, similar al resto de la provincia de Cádiz.
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