En busca de un gran reto en África

"Cazar con un arco tradicional los siete animales tradicionales de caza mayor africanos, considerados los más emblemáticos tanto por su captura como por su dificultad como son el búfalo, león, cocodrilo, rinoceronte, elefante, hipopótamo y leopardo, es un reto que nadie se lo había planteado hasta la fecha", comenta el chiclanero Julián Ramírez, quien asegura que "cuando comuniqué el proyecto, los expertos me aseguraron que iba a ser imposible, pero comencé en el 2007 y ya sólo quedan por cazar tres animales".

Este amante del tiro con arco perteneciente al club arquero de Chiclana, con una experiencia de 35 años en este deporte, lleva 10 años dedicándose a la caza con arco tradicional. "Empecé cazando en un safari en Sudáfrica con amigos y, poco a poco, fue surgiendo la idea de poder emprender este proyecto pionero y con el que cuento con el apoyo de la Real Federación Española de Caza que me está avalando la iniciativa", asegura Julián que, el próximo 16 de agosto, partirá a Zimbawe para poder cazar a los tres animales que le restan como son el elefante, el hipopótamo y el leopardo.

"En los dos primeros viajes realizados a Sudáfrica pude cazar el búfalo, el cocodrilo, el león y el rinoceronte. Estos últimos ya no se pueden capturar porque está prohibido. Además, el furtivismo está muy perseguido en este continente y, aunque éstos animales estén autorizados para su caza, tenemos que pedir unos permisos reglamentados en las distintas zonas donde vaya a cazar para no tener ningún problema", explica este experto en el tiro con arco.

Para esta nueva hazaña en Zimbawe, donde permanecerá 20 días, Julián Ramírez cuenta que ya tiene todo el material preparado, como son los distintos arcos y flechas que necesita para conseguir a cada animal. "Los arcos que utilizo para la caza me los fabrican en Estados Unidos y con esto seré el espónsor de este tipo de arco para la caza mayor", detalla el propio Julian. Además asegura que "siempre hay que mostrar respeto y cautela con lo que se hace, ya que no sólo depende de mí sino de las personas que me acompañan. Tenemos que ser prudentes porque al animal se caza a una distancia muy cercana y a pie como 15, 20 o 30 metros, ya que se trata de un arco y no de un rifle".

Durante su estancia en Zimbawe contará con la ayuda de los guías, pisteros, entre otros acompañantes, para poder observar, estudiar y seguir al detalle a las distintas piezas antes de cazarlas en las reservas. "Ahora allí es invierno, un clima aparentemente propicio para poder hacerme con el leopardo e hipopótamo, durante la noche que es cuando salen a pastar, y con el elefante una vez que localice a la manada durante el día", explica este cazador que concluye diciendo que "en ningún momento me planteé batir un récord sino demostrar que es posible, y mira, por ahora parece que lo estoy consiguiendo".