El protocolo a causa de la pandemia impidió que se llenara el Teatro Moderno en una memorable jornada para conmemorar el Día de Andalucía. Pero, sin embargo, no evitó que sonarán con más fuerza los aplausos que el público dedicó a los premiados con la insignia de oro de Sancti Petri, en un acto en el que destilaba la emoción entre los galardonados y sus familiares.

Ana Marín Andrade, a título póstumo, Mercería Juana Sánchez, el bar-carnicería ‘El Colinero’ y el bar ‘El Poblaó’ fueron este año los distinguidos por el Ayuntamiento con motivo del día de la comunidad andaluza.

Un claro ejemplo de emoción fue el que expresó Elena Rodríguez Marín, hija de la fallecida Ana Marín Andrade, durante su discurso dedicado a su madre. En varias ocasiones tuvo que interrumpir su intervención porque las lágrimas apenas le dejaba hablar. Pese a todo, se armó de valor y dedicó unas más que sentidas palabras a su madre. “Gracias mamá. Gracias por tanto amor a tu familia y a tu profesión”. Sus diseños de ‘Muñecas Marín’ han dado la vuelta al mundo y así lo recordó su hija Elena: “Llevaste tu arte y a tu pueblo de Chiclana a países como Japón, Estados Unidos o Polonia, entre otros muchos”.

Elena no escatimó en elogiar a su madre y su familia, con especial recuerdo sus tíos y hermanos de Ana: Ernesto, Antonio, Pepe y Augusto. “Mamá te adoramos y gracias de corazón a todo el pueblo de Chiclana”, finalizó su discurso con voz entrecortada y embargada de emoción.

No menos emocionada se mostró Juana Sánchez, quien brindó su premio a toda su familia que ha ayudado a mantener en pie el negocio nada y nada menos que durante 60 años. “Y sobre todo a tí mamá que siempre has estado entre bastidores”. Juana confía en alargar por muchos años más “y con ilusión” su negocio. Y así piensa porque defendió que “no se pierda el comercio tradicional, que es la vida de una ciudad comoChiclana”, concluyó.

Josefa Aragón, del bar ‘El Poblaó’, fue la tercera persona en recibir la insignia de oro de Sancti Petri de manos del alcalde, José María Román. Su hijo Domingo le ayudó a recoger el merecido premio y expresó ante el público el agradecimiento de toda su familia por ser motivo de esta distinción. Fue un discurso corto, pero muy claro: “Muchas gracias a todo el pueblo de Chiclana por este premio. Estamos, de verdad, muy agradecidos” y al mismo tiempo trasladó su felicitación al resto de galardonados.

Blas Ramírez Galindo, del bar-carnicería ‘El Colinero’, fue el último en recoger la insignia. “Para esta empresa familiar es un orgullo muy grande recibir este premio un 28 de febrero, Día de Andalucía”. Mostró su agradecimiento a todas la numerosas personas que por las redes sociales han expresado su cariño por la concesión del galardón. Y tampoco se olvidó de las bodega Manuel Aragón y de la cooperativa, así como de todos los bares y hoteles, “que ponen un poquito de nosotros en sus establecimientos”. Blas indicó que aunque él haya sido la persona en recoger el premio, el mérito está “en el montón de gente” que han ayudado a que ‘El Colinero’ sea lo que es hoy día; es decir, su familia y trabajadores “que siempre han estado ahí y en los momentos malos”.

El alcalde José María Román cerró el acto con un discurso institucional haciendo hincapié en que “en la mente de todos está el coronavirus, las personas fallecidas, sus familiares, personas que han perdido su empleo, la situación de los colegios, el proceso de vacunación, las pruebas PCR y, en definitiva, todo lo que marca el día a día de cualquier familia”.

En esta línea recordó que son muchos los comerciantes y hosteleros “que han estado ahí sufriendo dificultades día a día. Cualquiera que tiene un negocio o conoce de un familiar que lo gestione sabe lo que supone el cierre un día, porque es un día en el que hay que pagar y en la caja no entra nada”. Pero, al mismo tiempo quiso reseñar que “El Día de los andaluces y andaluzas tiene que serlo de esperanza, porque siempre lo ha sido así”.