La concejala socialista Cándida Verdier ha acusado al alcalde, Ernesto Marín, de "tener la desfachatez de darle un ultimátum a la Junta de Andalucía, cuando ya podía haberse sentado con la administración regional hace tres años y medio para buscar una solución a este problema". Con estas declaraciones sale al paso del encuentro que han mantenido el pasado lunes el regidor chiclanero y la delegada provincial de Salud, Miriam Alconchel, para tratar de abrir el equipamiento sanitario de la costa.

Según Verdier, "la única gestión que ha hecho Marín en estos tres años y medio respecto al centro de salud de Los Gallos es tapiarlo porque había un problema de seguridad, que propiciaba que se produjeran varios robos y destrozos".

Además, dijo que Marín "no va a ganar votos saliendo en prensa todas las semanas para decir que va a abrir el centro de Los Gallos sí o sí. Lo que tiene que hacer es poner el dinero para acabarlo y pelear en los Juzgados con la empresa constructora, puesto que permanece cruzado de brazos, viendo cómo se deteriora el centro para así finalmente demolerlo", indicó Verdier.

Por su parte, el concejal José Luis Ruiz Piñero ha mostrado su "incredulidad" en relación al supuesto cambio del convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, después de que el alcalde "reconozca ahora que no tiene valor jurídico, sino moral y político. Qué valor moral y político puede ofrecer el señor Marín si durante tres años y medio ha estado de vacaciones". Añadió que "lo que está claro es que, si se hubiera actuado desde el principio, los costes para reparar los desperfectos no serían los que se maneja ahora, no se habrían producido actos vandálicos y, por supuesto, no se habría tapiado el centro".