Silvia López, delegada provincial de Medio Ambiente, manifestó ayer que la salina La Matilde se ha convertido en un importante punto de nidificación de aves amenazadas. Este espacio natural, que se localiza en uno de los márgenes de la A-48 entre Caño Zurraque y Chiclana, fue visitado ayer por la responsable de la Junta junto a medios de comunicación para comprobar la transformación que se ha producido en este enclave mediante un proyecto "que ha consistido en convertir la antigua piscifactoría en una 'avifactoría'; es decir un espacio donde se reproduzcan aves amenazadas".

López apuntó que en la salina se ha creado el ecosistema necesario para albergar la nidificación, producir alimentos y ofrecer un área de descanso de numerosas aves. En esta línea, en la salina se han realizado trabajos de dragados hasta su nivel original y, además, se han instalado compuertas de regulación de entrada y salida de agua para mantener la altura óptima y así procurar alimentos a las aves y seguridad a los nidos. La zona, por tanto, da cobijo y protección a especies como chorlitejo, patinegro, avoceta, cigüeñela, alcaraván o archibebe común, aves que han sufrido importantes disminuciones en la última década del siglo XX.

La delegada provincial de Medio Ambiente también quiso resaltar que las mejoras en la salina La Matilde puede suponer un potencial para el turismo ornitológico mediante una ordenada explotación de este espacio.

Otro aspecto relevante en el proyecto radica en la implicación y formación de los voluntarios del Parque Natural Bahía de Cádiz, donde se incluye la salina chiclanera, ya que colaboran periódicamente en las tareas de gestión y mantenimiento de la zona y se espera que durante al menos un año se formen personas que luego puedan gestionar este enclave de 25 hectáreas de superficie.