Tras la noticia publicada por este medio sobre la constatación de los desperfectos existentes en el centro de salud de Los Gallos a través de un informe externo encargado por el Consistorio, desde la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social se ha recordado que "el informe externo sobre la mencionada infraestructura encargado por el Ayuntamiento no hace más que confirmar y corroborar lo que esta Administración sanitaria ya sabía, que su estado, con filtraciones y humedades, hacen inviable, por el momento, la función sanitaria a la que está destinada si los mencionados problemas se mantienen".

Según argumenta la Administración regional, "éste fue el motivo, y no una decisión caprichosa, por el que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no recepcionó un centro de salud cuyo uso era inviable". Es por ello que la Delegación quiere aclarar que la Junta "no tiene poder alguno de decisión sobre un edificio que no le pertenece, tal y como afirma el Ayuntamiento, Administración que tiene en sus competencias solventar esta situación".

En este sentido, desde Salud se hace hincapié en que "es la Junta la mayor perjudicada por esta desafortunada circunstancia; de un lado, porque aportó en su día a esta infraestructura, en virtud de un convenio con el Consistorio chiclanero, 1,2 millones de euros, por los que no ha recibido nada a cambio, y, de otro, y más importante, porque no ha podido poner a disposición de la ciudadanía de este municipio este servicio".

No obstante, "teniendo como premisa la responsabilidad del Ayuntamiento de Chiclana en buscar una solución a esta situación, la Delegación de Salud y Bienestar Social se muestra, como ha hecho desde el principio, abierta a colaborar con dicho Consistorio para que sus usuarios en este municipio cuenten con un nuevo centro de salud y, en este sentido, espera la remisión del mencionado informe para poder estudiarlo técnicamente", concluyen desde la citada Delegación territorial.

Cabe recordar en este sentido que, como ya publicara este medio, el Consistorio había anunciado la intención municipal de trasladar el citado informe realizado por una empresa externa al Delegado del Gobierno Andaluz, con el objetivo de encontrar una solución a la actual situación del centro. Entre las posibilidades que se barajaban estaban la reparación de los problemas de humedades y filtraciones que presenta el edificio, una actuación que se cifra en un coste cercano al millón de euros, o la puesta en marcha del equipamientos con los arreglos practicados ya, consistentes en la apertura de vías de ventilación en los bajos del mismo. Ante la postura puesta de manifiesto ayer por la Junta, esta última alternativa queda claramente descartada, por lo que el Consistorio deberá decidir ahora qué solución acometer para desbloquear definitivamente un proyecto que lleva años convertido en un controvertido fiasco por los problemas que ha presentado desde su origen.