Chiclana

Concert Music Festival: Una noche de Bilirrubina

Concert Music Festival: Una noche de Bilirrubina

Concert Music Festival: Una noche de Bilirrubina / MIGUEL GÓMEZ (Chiclana De La Frontera)

Entre Mar y Palmeras apareció en escena el artista dominicano Juan Luis Guerra, acompañado de su inseparable banda 4.40. El contexto era muy acorde al título que da nombre a su Gira Internacional ya que Sancti Petri destaca por el encanto del enclave en el que se encuentra; un lugar rodeado de mar y palmeras que lo hacen único. Quizás fuera eso una de las razones por las que el artista eligió Concert Music Festival para ofrecer su único concierto en Andalucía; antes de poner rumbo a las cinco ciudades españolas que le queda por recorrer.

Siendo fiel al título de su Gira, el Rey del Merengue introdujo de lleno al público en un ambiente caribeño convirtiendo majestuosamente el levante gaditano en brisas tropicales. Por un momento, el ritmo de las olas del mar, el graznido de las gaviotas y unas imágenes caribeñas proyectadas en las grandes pantallas ubicadas alrededor del escenario sirvieron para trasladar a su público a las espectaculares playas del Caribe. Al ritmo tropical de Rosalía el público cantaba y bailaba acompañando al artista en sus primeros temas como La Travesía o La Llave de mi Corazón.

El directo que ofreció Juan Luis Guerra y su banda 4.40 fue inmejorable, gracias también a la entrega de su público, ya que la vuelta a la normalidad consiguió que la noche fuera aún más especial. Sin ningún tipo de restricciones, los asistentes bailaban salsa, bachata y merengue acorde a los ritmos musicales que desplegaba el artista. Animando a su público a tocar las palmas cantaron y bailaron juntos temas como Vale la Pena, Como Yo y Kitipun. Entre el público se alzaban banderas dominicanas provocando la emoción del artista al sentirse arropado y acompañado por sus paisanos. Hasta en varias ocasiones el artista se dirigió a ellos y jugó con expresiones dominicanas que le acercaba aún más a ellos.

Cabe resaltar que las expectativas para la primera noche de julio eran muy altas ya que Juan Luis Guerra era el encargado de inaugurar un verano que se presenta inolvidable para la V Edición de Concert Music Festival. Sin embargo, la noche superó con creces cualquier expectativa generada, aprobando con Matrícula de Honor, gracias al impecable directo que ofreció el artista internacional junto a su Orquesta. Uno de los momentos más románticos de la noche fue cuando interpretó Pambiche de novia, haciendo de la canción un momento íntimo acompañado de la guitarra y conectando con su público.

Dejando por un momento el romanticismo a un lado, gritó: "¡Vamos a bailar salsa!" Y como sus deseos era órdenes para su público fiel, el centro de la pista vibró al ritmo de la salsa más tropical. Razones fue el tema elegido para ese momento de la noche. Volviendo de nuevo a dirigirse a su público, dio las gracias por disfrutar junto a él del concierto y pidió permiso para interpretar otro merengue. "Es muy especial porque se lo dediqué a Jesús, Rey de Reyes" y así dio paso a Para Ti, un tema que dio nombre a su noveno álbum de estudio y que está dedicado completamente a Dios.

Y con este popurrí de ritmos musicales interpretó de manera muy especial Viviré en tu Recuerdo, antes de hacer un remix de sus éxitos de amor más memorables como Que me des tu Cariño, Frío Frío y Burbujas de Amor. Siendo estas últimas las más cantadas por sus incondicionales y transformando el ambiente en otro de los momentos más románticos y especiales de la noche; gracias a los bailes sensuales que se marcaba el público al ritmo de la bachata dominicana.

Presentando a sus músicos e integrantes de la banda 4.40, Juan Luis Guerra salió de escena para que la Orquesta interpretara y Como Abeja en un Panal. Con desbordante elegancia y extrema majestuosidad los artistas que le acompañaban deleitaron al público con estos temas. Acompañados de la percusión y el resto de ritmos musicales, los músicos de la Orquesta se marcaron un solo instrumental que no dejó indiferente a nadie. Los ritmos caribeños habían llegado a Sancti Petri para quedarse.

La noche iba llegando a su fin, pero nadie quería irse. Visa para un Sueño y Costo de la Vida, fueron interpretadas por Juan Luis Guerra, esta última con megáfono en mano de la manera más reivindicativa posible. Cañones de humo y un asombroso juego de luces e imágenes proyectadas en las pantallas hacían de la noche un espectáculo único. Tras la euforia llegó la calma para interpretar en acústico Ojalá que llueva café. Nadie quería irse, el público le pedía más canciones, así que ataviado con una chaqueta vaquera en la que se podía ver el logo de Bachata Rosa, volvió a salir al escenario para interpretar A Pedir su Mano y marcharse como el culpable de subirle La Bilirrubina a los asistentes. Bailando con su público y proyectándose en las pantallas un Juan Luis Guerra multiplicado por cien, el artista se despidió con disparos de confeti y diversos colores; poniendo el broche final a una gran fiesta de la que se despidió dando las gracias por el cariño recibido en su primer show en España.

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