Ambientazo el que registró ayer y anteayer el Mercado de Abastos ante el anuncio de cierre de estas instalaciones a partir de hoy y hasta el próximo jueves, día en el que volverá a abrir sus puertas al público.

El motivo de esta medida radica en la reparación de las deficiencias detectadas en la ejecución del suelo del Mercado, un equipamiento que se inauguró hace poco más de un año. Por ello, esta actuación, aún dentro del periodo de garantía, será sufragada por una empresa sin coste alguno para el Ayuntamiento ni detallistas.

Pero, tras el inminente cierre temporal de la Plaza, un buen número de usuarios del Mercado se apresuraron a realizar compras para hacer acopio de productos. Los puestos de frutas, verduras o carnes atendieron a la numerosa clientela, pero fue en las pescaderías donde se apreciaban mayor cantidad de gente que adquirían más material de lo habitual. Una gran parte de ese pescado irá a parar al congelador para afrontar los próximos días. Las más previsoras fueron las madres con niños pequeños que acuden asiduamente al Mercado que tienen puesta toda su confianza en su proveedor, descartando así las grandes superficies.

De hecho algunos puestos se quedaron sin pescado antes de la una de la tarde y eso ocasionó que el público recurriera a otros pescaderos cercanos, provocándose colas para comprar. Eso sucedió en la jornada de ayer, pero anteayer jueves también hubo una importante afluencia de clientes.

Algunos despistados incluso se enteraron ayer mismo en el Mercado del cierre de las instalaciones durante varios días y aprovecharon la ocasión para llenar la cesta de la compra.

La fecha para cerrar la Plaza se debatió entre la Asociación de Comerciante Acomer semanas atrás junto con la Delegación Municipal de Mercados. Al fin se decidió estos próximos días para que la empresa Composán se encargara de ejecutar los trabajos en un plazo de cinco días. En esas reuniones se llegó a plantear que las obras se llevaran a cabo durante los días de la celebración de la Feria de San Antonio, en junio. Sin embargo, esta última opción quedó finalmente rechazada puesto que en esos días de fiesta hay una alta demanda de productos para abastecer las casetas del recinto ferial.

Con todo ello, desde el Ayuntamiento se estima que cuanto antes se hagan las obras mucho mejor de cara a que el Mercado esté en perfectas condiciones mucho antes de la llegada del verano, época en la que crece de forma extraordinaria la población gracias al turismo y los visitantes de ciudades cercanas que disfrutan de los fines de semana en Chiclana.