500 aniversario de la devoción a Nuestra Señora de la Soledad en Chiclana: “Queremos que esta efeméride sea una experiencia de fe y fraternidad”

Antonio Peralta, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro de Cristo de Chiclana, habla de la conmemoración del 500 aniversario de la devoción a la titular de esta cofradía, para la que se ha organizado un completo programa de actos

Imágenes de la salida de la Soledad en la Semana Santa de Chiclana 2025

Antonio Peralta, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro de Cristo.

Este 2025 se cumple el 500 aniversario de la devoción a Nuestra Señora de la Soledad (1525-2025), una efeméride que tiene su origen en los primeros datos recogidos en el Catastro Provincial de Cádiz sobre su primitiva capilla y que representa la base histórica sobre la que se asienta esta veneración tan arraigada en Chiclana. El hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro de Cristo, Antonio Peralta, desgrana en esta entrevista diversos aspectos de esta celebración, que en la cofradía “se vive con el convencimiento de que este aniversario no es solo una efeméride, sino una oportunidad para renovar la fe y fortalecer los lazos fraternos que han sostenido a la cofradía durante cinco siglos”.

Pregunta.–Háblenos de la programación, ¿qué actos ya se han celebrado y cuáles quedan por celebrar?

Respuesta.–El pasado 5 de marzo, coincidiendo con el Miércoles de Ceniza, se dio inicio al ciclo extraordinario con una emotiva Eucaristía de apertura en la Capilla de la Soledad. En ese mismo acto, se presentó el cartel ‘500 años en tu barrio’, junto al escudo oficial de esta conmemoración, marcando así el comienzo de un año muy especial para la comunidad. Posteriormente, el 21 de marzo, La Embajada acogió una interesante conferencia a cargo de José María Prieto sobre ‘La Soledad. Iconografía y estilo en la piedad popular’, acercando a los asistentes al significado artístico y devocional de esta imagen.

Marzo culminó con un momento de especial recogimiento: el besamanos extraordinario a Nuestra Señora de la Soledad, celebrado el día 29 en su capilla. Abril trajo consigo la música como lenguaje de fe. El día 12, la Capilla de la Soledad se llenó de armonías con el concierto de marchas procesionales, interpretado por la Orquesta Joven Ciudad de Chiclana.

El 22 de mayo, Jesús Romero Montalbán ofreció en la capilla una enriquecedora conferencia titulada ‘Apuntes históricos sobre la devoción a Nuestra Señora de la Soledad’. Más tarde, el 22 de junio, con motivo de la festividad del Corpus Christi, Nuestra Señora presidió un altar efímero en la Calle la Plaza, allí permaneció hasta el día 25, en un gesto que unió tradición y presencia viva en el corazón del pueblo.

Una imagen de la muestra del Museo de Chiclana.

Más recientemente, el 19 de septiembre, se inauguró en el Museo de Chiclana la exposición ‘Soledad, cinco veces centenaria’, una muestra que recorre la historia, el arte y la devoción que han acompañado a esta imagen durante quinientos años.

La conmemoración continúa durante los próximos días con nuevos encuentros. Así, el día 10, el Museo de Chiclana será escenario de la conferencia de Jesús Romero, titulada ‘Madre y sola, imposiblemente sola, iconografía de tres días… o cuatro’. Posteriormente, el 17 de octubre, en La Embajada, Jorge Marcial ofrecerá la conferencia ‘La música en las cofradías de negro’. Los actos darán fin con el Triduo a los fieles difuntos los días 31 octubre, 1 y 2 de noviembre.

P.–¿Cómo afronta la responsabilidad de ser el hermano mayor de una cofradía cuya titular cumple cinco siglos?

R.–Ser hermano mayor en un momento tan trascendental como el 500 aniversario de la antigua Capilla de la Soledad supone, ante todo, un gran honor y, al mismo tiempo, una enorme responsabilidad. No se trata solo de coordinar una programación especial, sino de ser consciente de que estamos dando continuidad a cinco siglos de historia, fe y devoción que nos han sido legados por generaciones anteriores.

R.Este aniversario nos invita a mirar atrás con gratitud, recordando a quienes cimentaron esta devoción y mantuvieron viva la hermandad incluso en tiempos difíciles. Pero también, nos impulsa a vivir el presente con intensidad, haciendo partícipes a los hermanos, devotos y vecinos del barrio de todo lo que representa Nuestra Señora de la Soledad. Y, por supuesto, nos exige proyectar hacia el futuro un compromiso renovado, asegurando que este legado siga siendo un referente de fe y vida cristiana en la comunidad.

Ser hermano mayor en este año histórico significa, en definitiva, ser custodio de la memoria y puente hacia el mañana, guiando a la hermandad para que la devoción a la Virgen de la Soledad siga siendo luz y consuelo durante muchos siglos más.

P.–Y, ¿cómo se está viviendo en la hermandad?

–En la hermandad se está viviendo con una mezcla de emoción, gratitud y compromiso. Cada acto celebrado hasta ahora ha sido un motivo de orgullo, no solo por la respuesta de los hermanos y devotos, sino también porque sentimos que estamos escribiendo juntos una página única en nuestra historia.

El ambiente es de ilusión compartida: los mayores lo viven con la alegría de ver cumplido un aniversario que pone en valor todo lo que han custodiado durante décadas, mientras que los más jóvenes lo reciben con entusiasmo, sintiéndose parte activa de un legado que ahora les corresponde continuar.

En la hermandad se está viviendo con una mezcla de emoción, gratitud y compromiso”

También se percibe un profundo sentido de responsabilidad: sabemos que no se trata únicamente de conmemorar el pasado, sino de reforzar la vida de hermandad, fomentar la participación y abrir las puertas para que más personas conozcan y se acerquen a Nuestra Señora de la Soledad.

En definitiva, se vive con el convencimiento de que este aniversario no es solo una efeméride, sino una oportunidad para renovar la fe y fortalecer los lazos fraternos que han sostenido a la cofradía durante cinco siglos.

P.–¿Qué momentos históricos destacaría de estos 500 años?

R.–Destacaría el año donde la hermandad es erigida como tal en la antigua capilla el 22 de marzo de 1930, después de la desaparición de esta. De tal forma que en 2030 se cumplirá 100 años de dicha efeméride. También, el día 8 de diciembre de 1979, cuando se procede a la colocación de la primera piedra de la actual capilla y, a partir de entonces, y con la colaboración de gran parte del pueblo de Chiclana, se pudo ver realizado el sueño de verla concluida, algo que fue posible dieciocho años más tarde, cuando fue bendecida el 26 de mayo de 1996. Y, por último, este 2025 con la presencia histórica de nuestra titular presidiendo un altar efémero durante la festividad del Corpus Christi, la primera vez en la historia que ocurría.

Nuestra Señora de la Soledad.

P.–¿Cree que se valora y se reconoce suficientemente en Chiclana contar con una devoción de tanta antigüedad?

R.–Sí, creo que en Chiclana se valora este hecho, porque la Virgen de la Soledad está muy arraigada en el barrio y en muchas familias que, generación tras generación, han mantenido viva esta fe. Quizá, a veces, no seamos del todo conscientes de la riqueza histórica y espiritual que esto supone y por eso este 500 aniversario está siendo una oportunidad magnífica para ponerlo en valor. En definitiva, sí se reconoce, pero también debemos seguir cuidando y difundiendo este legado para que continúe siendo parte esencial de la identidad de nuestra ciudad.

P.–¿En qué momento se encuentra la hermandad en relación con su historia más reciente?

R.–La hermandad se encuentra en un momento de madurez y renovación. Tras siglos de historia, hoy vivimos una etapa marcada por la estabilidad en el culto y la vida interna, pero también por la apertura a nuevas generaciones que se están incorporando con ilusión. Hemos heredado un legado muy sólido y, al mismo tiempo, somos conscientes de que nos corresponde adaptarnos a los tiempos, reforzar la participación y acercar la devoción a quienes todavía no la conocen. En definitiva, estamos en una etapa que combina el respeto a la tradición con el compromiso de mirar al futuro, asegurando que la devoción a Nuestra Señora de la Soledad siga siendo un referente de fe y vida cofrade en Chiclana.

P.–¿Qué retos de futuro a corto y medio plazo se plantea la junta de gobierno?

R.–A corto plazo, el gran reto es culminar con éxito toda esta programación, asegurando que cada acto deje huella en los hermanos y en la ciudad. Queremos que esta efeméride no sea solo un calendario de actividades, sino una auténtica experiencia de fe y fraternidad.

De cara al medio plazo, y hasta 2026, nuestro objetivo es fortalecer la vida interna de la hermandad, consolidando la participación de los jóvenes, cuidando la formación de los hermanos y mejorando la comunicación con la feligresía y con Chiclana en general. También trabajamos en el mantenimiento y conservación del patrimonio, conscientes de que todo lo que hemos recibido es fruto del esfuerzo de quienes nos precedieron. El reto final es dejar el camino preparado para que quienes tomen el relevo en 2026 encuentren una hermandad sólida, viva y con visión de futuro, capaz de seguir transmitiendo la devoción a Nuestra Señora de la Soledad durante muchos siglos más.

El Museo de Chiclana acoge hasta el día 19 la exposición ‘Soledad, cinco veces centenaria’

C. M. Chiclana

La completa programación organizada con motivo de este quinto centenario incluye la exposición ‘Soledad, cinco veces centenaria’, que se muestra en el Museo de la Ciudad hasta el próximo 19 de octubre. En ella, los visitantes pueden contemplar piezas de enorme valor documental y artístico, entre las que destaca el Romancero dedicado a la Virgen de la Soledad, considerado el documento más antiguo que se conserva de la titular y fechado hacia el año 1600. Junto a él, aparecen fotografías inéditas e históricas, además de documentos oficiales como la petición a la Casa Real para nombrar al rey hermano honorífico, o el importantísimo escrito de constitución de la hermandad en 1930. Se completa, además, con enseres propios de la corporación y una amplia selección de objetos y testimonios gráficos que permiten recorrer cinco siglos de historia y devoción. Sin duda, ‘Soledad, cinco veces centenaria’ representa una oportunidad única para adentrarse en la memoria viva de la Hermandad más antigua de la ciudad y en el legado cultural y espiritual que ha sabido mantener hasta hoy. En el transcurso de la inauguración, el alcalde de Chiclana, José María Román quiso subrayar el esfuerzo realizado por la cofradía, mientras que el mayordomo de esta mostró su satisfacción, “porque en esta exposición se contempla toda esa historia que se ha creado con el paso de los siglos”.

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