Hace un cuarto de siglo la concejala de Cultura de Cádiz era la socialista Josefina Junquera, a quienes algunos incluso achacaron un intento de torpedear ese regreso al Falla del Carnaval. Esta semana hablamos con ella de aquella época maravillosa y de cómo vivió ese Concurso de 1991.

-¿Cómo recuerda esa época?

-La de la reconstrucción fue dura. Estábamos deseando que terminara para poder disfrutarlo, luego vino la satisfacción de verlo, inaugurarlo, de comprobar cómo el pueblo de Cádiz se volcaba, la Orquesta Nacional interpretando a Manuel de Falla... lo recuerdo todo con mucho cariño. 

-¿Y qué tal se siente viendo de nuevo las agrupaciones en el Gran Teatro Falla?

-Hacía muchos años que no venía a verlas en directo y me ha dado mucha alegría. Estoy notando mucho calor del público, y lo que se transmite en el directo, que eso es algo que no se puede sentir por la radio o la tele, porque se nota una atención del público con los que cantan que me resulta extraordinaria. Estoy encantada.

-Y aquel 1 de febrero de 1991, ¿cómo lo vivió, fue un día de muchos nervios?

-Pues sí, fue un día inolvidable. La gente estaba deseando que el Carnaval regresara al Falla...

-¿Le surgió dudas al equipo de Gobierno de entonces, con Carlos Díaz a la cabeza, sobre la conveniencia o no de que el Falla acogiera nuevamente el Concurso?

-No. El equipo de Gobierno entero tenía claro que el Falla había que reservarlo durante esas semanas para el Carnaval, lo que se discutía era si por el teatro debían pasar todos los grupos participantes en un concurso tan largo o si se hacía primero una preselección, pero de verdad, en otro lugar, porque en su momento lo que dijimos era que se seleccionase más y que aquí acudiera lo mejor de lo mejor. Se me criticó mucho, y se malinterpretó también, siempre lo digo, pero es que nosotros nunca dijimos que queríamos negar al pueblo de Cádiz cantar en el Falla, ¿cómo íbamos a pensar eso?

-Le dedicaron muchas coplas yse convirtió usted en todo un personaje de la fiesta.

-Sí (ríe)... muchas, incluso me dijeron que era peor que el mosquito que trajo a España la peste equina. Yo me lo tomaba con humor. Estaba claro que la gente ansiaba volver y algunos, de forma equivocada, se sintieron desplazados, excluidos, se pensaron que habíamos restaurado un teatro para las elites, y no era eso, qué va, el teatro está al servicio de la ciudad con espectáculos de toda índole, y el Carnaval es un gran espectáculo.

-¿Y cómo ve conservado al Gran Teatro Falla?

-Pues lo veo igual de bonito, igual de bien, hombre, con el deterioro lógico después de 25 años, pero en general todo está muy cuidado, ha resistido el paso del tiempo.