El coleta de la Caleta

La guerra del Carnaval

Todo el mundo conoce la obra de Carl Von Clausewitz que analiza la guerra y sus consecuencias con la famosa frase, exenta de cinismo, "la guerra es la política por otros medios". Clasuwitz , cuando estudia a la oficialidad prusiana, llama la atención sobre el peligro que suponen los oficiales incapaces y activos, lo que podríamos llamar tontos dinámicos. Aquellos que tienen un alto concepto de sí mismos y quieren demostrarlo, aunque lo que hacen es sumir al ejército en un desbarajuste detrás de otro dada su incapacidad activa. Es lo que ocurre en el equipo de Gobierno, que le han encargado la organización del carnaval a uno de los más incompetentes de manera que no hace más que crear problemas. Nadie le dice que cuanto menos intervenga, mejor. Por si fuera poco se tiene a sí mismo por un politólogo de prestigio cuando es un ciudadano que todavía no ha adquirido trayectoria profesional reconocida. Se va a llevar el título de Torpe del Año superando con creces a Guerrero y Vicente Sánchez, lo que ya es grande. Tiene una extraordinaria capacidad para poner en práctica el viejo axioma: "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer el diagnóstico falso y aplicar los remedios equivocados". Ha aplicado a rajatabla este precepto con la diosa, el dios, las ninfas, los ninfos, las radios y todo lo que ha tocado lo ha convertido en un conflicto, como el reverso tenebroso del Rey Midas, el Lado Oscuro de La Fuerza, para entendernos. En un equipo de Gobierno dirigido por un tipo de Vigo recriado en Lavapiés, que cambia de punto de vista cada dos por tres, es complicado gestionar si encima eres un neófito y te crees el rey del mundo en plan Di Caprio en la proa del Titanic.

Piñero y Mariscal tardaron años en convertirse en protagonistas de la fiesta por unas causas o por otras. Vicente Sánchez se hizo más famoso por lo soso que era que por otra cosa. Pero Adrián Martínez de Pinillos va a batir todos los registros. Dijo Tsun-Tzu: "si las instrucciones no son claras y las órdenes no son precisas, la culpa es del general".

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