ESO dice un refrán, que no es bueno vender la piel del oso antes de cazarlo. Y ese dicho se lleva mucho a la práctica en todos los órdenes de la vida. Y como no podía ser menos, en nuestro Concurso del Gran Teatro Falla. Después de treinta años (como diría el Selu), ya nada me asombra ni en los aficionados ni en la prensa, faltaría más. Y estando en la cuna de la libertad todavía menos, y sobre todo cuando los autores opinamos, criticamos y a veces hasta ofendemos, sin que nadie AFORTUNADAMENTE nos tache con el famoso lápiz rojo de la censura ya olvidada.

Yo creo que no hace falta una prensa especializada en la materia para opinar de una agrupación, pero al menos síi documentarse sobre lo que se está viendo en las tablas, para que el espectador al menos tenga detalles puntuales de las actuaciones. Y eso no ocurre en la mayoría de los casos.

No sé si por afinidad o por amistad, hay veces que te detallan hasta la marca de las telas que llevan. O si la idea está basada en lo "cuadrado" que es un círculo (y aunque nadie lo entienda), es una cosa "fresquita", palabrita de moda para definir a una agrupación que los "carrozas" no la dejamos entrar en la "élite". En cambio en muchas ocasiones no se sabe explicar el porqué se lleva un escudo o una fecha grabada en la mochila, cuando se explica claramente en la primera cuarteta de la presentación. Ignoro si son cosas del directo o pocas ganas de trabajar.

Juro por el Dios Momo que yo no me quejo del trato de la prensa en mis treinta años de carnaval (como diria el Selu). Siempre hemos estado en buena sintonía (aunque tampoco me han regalado nada), pero no me parece ético anunciar a bombo y platillo el día antes de la actuación frases como vienen fuertes, muy fuertes, es el pelotazo del año, ya les toca, etc...

Esto es crear opinión porque, está claro, que o bien interesa por lo que sea crear ese caldo de cultivo o si ha sido escuchada antes del teatro las demás siempre iremos en desventaja, porque a la mía al menos nunca ha ido un periodista a escucharla a los ensayos.

Está claro que todo esto se queda en aguas de borrajas, porque al final la decisión la toma quienes las tienen que tomar, que son los cinco de arriba. Que mientras que no les falte personalidad, no hay problemas.

Cada vez hay más jurados paralelos y me parece muy bien, aunque estaremos de acuerdo todos en que psicológicamente afecta a todos los grupos, unas veces para bien y otras para todo lo contrario. Yo, en particular, estoy contento porque en el apartado de comparsas se han equivocado en el treinta por ciento del veredicto, y eso que era fácil ¡cojones¡ El oso está sin cazar, aunque haya quienes crean que ya se pueden hacer el abrigo. ¡Esto es carnaval!