Destacando su amor por Cádiz y su fiesta comenzó Paco Trujillo su pregón del Gran Momo al que casi respetó la lluvia, que sin embargo restó público al acto organizado por la Federación Provincial de Peñas Gaditanas en la plaza de San Antonio, donde también ardió luego el dios Momo.

Con Andrés Ramírez como su alter ego y Juan José Gómez 'El Lava' en el papel de mayordomo, Paco Trujillo fue desgranando mediante una máquina del tiempo sus vivencias carnavalescas, desde que en 1990 saliera por vez primera en 'Los Malahechuras', de Mario Rodríguez.

Pese a la desapacible noche en San Antonio se dieron cita el concejal delegado de Fiestas, Vicente Sánchez; el presidente de la Federación de Peñas, Mané García, y la diosa del Carnaval, Lucía García y sus ninfas, junto a un nutrido grupo de personas, entre ellos el padre del pregonero, el veterano comparsista Antonio Trujillo 'Catalán', que también encarnó en su día al Gran Momo.

Un grupo de música, encabezados por Ricardo Rivera, y el coro 'Las supermómas', fueron el soporte del espectáculo, que comenzó a las diez menos cuarto de la noche, con 45 minutos sobre la hora prevista, debido a la inestabilidad del tiempo.

Anabel Rivera fue la primera invitada que lució su voz sobre el escenario, para que luego Paco Trujillo interpretar una ranchera en la que se confesó 'el dios de la Tacita', entrando seguidamente en escena la comparsa 'Juana La Loca', de Tino Tovar, primer premio del concurso y de la que forman parte sus hermanos Ricardo y David, interpretando este último una copla dedicada a la madre, y también un pasodoble de Antonio Martínez Ares de sus recuerdos de niño.

Con el diálogo entre Paco y Andrés como hilo conductor, de nuevo pasó por el escenario Anabel Rivera, que cantó con le pregonero 'Las habaneras de Cádiz', de Antonio Burgos y Carlos Cano, y seguidamente otro de Antonio Martín con Manuel Lombo.

No faltó a la cita Jesús Bienvenido, Gran Momo 2010, con el que recordó un tema de 'Los santos', al que siguió 'Charlot', interpretado por los dos hermanos.

Finalmente, cuando la lluvia se convertía de nuevo en inoportuna, Raúl y Dani Obregón le prestaron también su voz para cantar con él un tema de Juan Carlos Aragón.

Entre aplausos, Paco Trujillo pidió finalmente trabajo, "que nos devuelvan la dignidad que merecemos, que las serpentinas nos unan, que se acaben las guerra entre copleros".

Después el fuego consumió al Dios Momo frente a San Antonio.