el tanguero

Charrúa-El Brujo

LO cuento tal como ocurrió a pesar del tiempo trascurrido, ya que ninguna de las tres comparsas de arriba quedaron contentas, incluso cuando estamos de bromas a algunos componentes de 'Charrúa' y de 'El Brujo' se les va una sonrisita y algún comentario no muy claro, pero sí culpándome de lo ocurrido. De la tercera comparsa, 'Los principiantes', ya pagué la deuda contraída con un componente cuando previamente en el bar-pub Las Coplas amenazó con cargarse mi coro el año que él estuvo de jurado, además de pillarse un gran mosqueo porque todos los de aquel coro cantábamos en la Final con nuestro otro coro. Incluso bajó al escenario queriéndole pegar, hecho este insólito, a un componente del coro por abrirse la chaqueta de 'Los entendidos del Racataplán' y enseñarle la camiseta de 'A toda vela'; chulería ésta (la de mostrar la camiseta) que no le gustó a ni uno de nosotros. Menos mal que estaba Miguel Ángel Fuertes y la sangre no llegó al río, por lo que aquello quedó en simple anécdota que el tiempo un día borrará y que yo a partir de ahora perdono y olvido.

Corría el año 1995; en el jurado de comparsas José Luis López Estévez, Juan José Ramírez y Rafael Pastrana Guillén. Juan José Ramírez es sustituido por el fallecimiento de su padre y entra en el jurado Alfonso Abrudueño Del Río. Los puntos se anotaban en un acta de la agrupación, a lápiz por imperativo legal. Evidentemente para luego cambiarlos de cortinas para adentro. En la final estaban igualados 'Charrúa' y 'El Brujo'. La tercera ya estaba descolgada de esta pelea. A mí me gustaba más en su contexto general 'El Brujo' y para que ganara le di puntuación máxima en los pasodobles. Mis dos compañeros del jurado al ver esto y viendo que quedaría primer premio la de Martínez Ares, cambiaron sus puntuaciones los dos dándoles el máximo de puntos para entre ellos darle el primero a Joaquín Quiñones y Pepe Martínez. Si hubiese sido a bolígrafo, detrás de la cortina no se hubiese cambiado nada y hubiese ganado 'El Brujo', pero en el mismo palco detrás de la cortina teníamos que enseñar las puntuaciones al resto de compañeros vocales de comparsas. Ellos cambiaron sus puntos, yo no los toqué. Ganaba 'Charrúa' y segundo 'El Brujo'; yo a callar la boca y ellos contentos.

Pero no quedó ahí la cosa. Una vez sabido quien ganaría entraron en el camerino del jurado el presidente y el concejal de Fiestas. Nos felicitaron por el trabajo y al respecto de la igualdad de las dos comparsas, teniendo en cuenta que una llevaba una cuarteta del popurrí hablando mal del concejal y que por ser primer premio actuaría por Andalucía hablando mal de nuestro Ayuntamiento, sugirieron si se cambiaban los puntos para que quedara primero 'El Brujo' y segundo 'Charrúa'. La imagen de ese momento no se me olvida. Todos los miembros del jurado miraron para el suelo. Los compañeros vocales de comparsas dijeron que les daba igual que se cambiasen, el resto de vocales asintieron como correcto el cambio. ¿Quién fue el que levantó la mano y la voz para decir que denunciaría esto en la prensa?: Rafael Pastrana Guillén, cuando todos miraban para otro sitio diciendo "a mí me da igual". Luego ellos en la calle fueron boqueando y cambiando a su gusto la realidad, apuntándose las medallas de una honradez que no tuvieron y que no les pertenecía. De esta forma quedó como el malo de la película un servidor, pero yo no cambié mis puntos en cortinas del palco, ni dejé que luego se cambiara el resultado en el camerino, como ellos permitirían. Si sigo siendo el malo de esto después de esta declaración allá cada cual. Así fue como ocurrió y así lo he contado por primera y última vez, porque nunca se me ocurrió meterme en un bar cada noche después de estar de jurado para hablar de los puntos a nadie, como los otros hacían.

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