El tiempo, ese reloj que no se detiene
Hace ya cerca de un mes que el equipo obtuvo la permanencia y el nuevo proyecto avanza con lentitud
El temor a que los días y las semanas pasaran desde que se consiguiera la permanencia sin que se avanzara de forma clara en el nuevo proyecto, es algo que de una forma u otra al final está sucediendo. El Cádiz certificó su continuidad en Segunda B el 12 de mayo. Lo hizo gracias a su victoria frente al Atlético Sanluqueño en El Palmar. Pues bien, cerca de un mes después continúan abierto infinidad de frentes, empezando por la deuda con empleados, jugadores y cuerpo técnico, y acabando por el presupuesto, que debe ser aprobado por los administradores concursales y de lo que depende que el nuevo proyecto avance con paso firme.
El equipo salió de Sanlúcar de Barrameda sabiendo que iba a seguir una temporada más en el grupo IV de la categoría de bronce, ya que aquella victoria evitaba cualquier tipo de peligro de descenso a Tercera División. Del 12 de mayo al 9 de junio han transcurrido 28 días y en ese tiempo las personas que dependen económicamente de la entidad no han visto un euro de los tres meses y medio que se les adeudan. Bien es cierto que las gestiones del mánager general, Alessandro Gaucci, han permitido lograr la solución para el 80 % de los pagos que hay que afrontar antes del próximo día 30, aunque resta una parte cuyo montante todavía no está asegurado.
Por lo tanto, la campaña 2012-2013 no ha finalizado aunque a muchos jugadores se les haya comunicado ya -una mayoría se enteró por este medio- la intención que existe hacia ellos de cara al próximo ejercicio liguero. Las denuncias presentadas por casi todos los jugadores ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) son una realidad y, a la espera de poder retirarlas siempre que cobren, la amenaza de un descenso administrativo.
Hace casi un mes que el Cádiz evitó una catástrofe deportiva, aunque continúa sin estar cerrada la continuidad oficial de Raúl Agné, cuyo nuevo contrato depende de los administradores concursales, quienes, a su vez, esperan el presupuesto para poder aprobarlo -siempre que existan las condiciones adecuadas para ello-, lo que llevaría de la mano el visto bueno a la renovación del entrenador.
Hace casi un mes que el equipo salió airoso de la final de Sanlúcar de Barrameda y queda por construir una plantilla que por tercera temporada consecutiva será prácticamente nueva. Además, hay que buscar una salida a los futbolistas que no entran en los planes para el futuro más inmediato y que tiene contrato para el siguiente curso.
Hace casi un mes que la permanencia es una realidad y, por ejemplo, de la próxima edición del Trofeo Carranza sólo se sabe seguro que el Cádiz será uno de los participantes. Se anuncia al Fluminense -cuyo acuerdo para contar con jugadores sub'20 de este equipo no está firmado-, pero el conjunto brasileño no dispone todavía de la autorización federativa para que se aplacen los partidos de su Liga que le permitan estar en agosto en Cádiz. Del resto de equipos para el cuadrangular, mucho ruido y pocas nueces. También la cantera está parada, y sin cobrar, cuando la mayoría de los equipos acabaron sus competiciones entre abril y mayo.
Casi un mes después de la salvación, en el Cádiz queda mucho por hacer para seguir a salvo.
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