Cádiz CF

Una salida de urgencia

  • El conjunto amarillo repite visita a Tenerife con la necesidad de despojarse de las dudas y José Mari apunta al once inicial para fortalecer la medular con un trivote

Garrido y Jairo, novedades en la convocatoria

Garrido y Jairo, novedades en la convocatoria / Fito Carreto

No queda otra opción que reaccionar aunque sea por la vía más complicada, con un partido a domicilio. Pero es lo que hay. El Cádiz Club de Fútbol quiere y necesita sofocar las dudas de un errático comienzo de temporada con una victoria en Tenerife en un duelo entre dos contrincantes en aprietos. El que gane se tomará un respiro. El que pierda pasará una semana nada sencilla hasta el siguiente compromiso. Son tres puntos y algo más. La cita, el sábado a partir de las ocho y media de la tarde –hora peninsular- en el estadio Heliodoro Rodríguez López, ofrecido en directo por televisión a través de los habituales operadores de pago.

El preparador cadista, Álvaro Cervera, no ha ocultado su preocupación por las bajas prestaciones de los suyos y los todos los indicios apuntan a que apostará por un trivote para tratar de fortalecer al equipo, sobre todo en la zona ancha. El técnico tiene claro que las opciones de sacar un marcador positivo pasan por desplegar un sistema defensivo sólido en el que estén implicados todos los jugadores. José Mari, suplente los dos últimos partidos, apunta a la titularidad en la medular junto a Edu Ramos y Álex Fernández, este último algo más adelantado. Mario Barco tiene papeletas para ser el inquilino de la delantera. El navarro puede pasar de la grada al once inicial de una semana a otra. El resto de la alineación será similar al del pasado fin de semana. Si acaso algún ligero retoque.

Entre los que esperan turno en el banquillo estarán Garrido y Jairo, principales novedades en una convocatoria de la que se cayó Aketxe por problemas físicos.

La séptima jornada de La Liga 1|2|3 emerge con la urgente tarea de los amarillos de recuperar fuera los puntos extraviados en casa la semana anterior. Pocos podían esperar la derrota en el Carranza frente al Alcorcón, dolorosa en el fondo y en la forma, con una de las peores primeras partes que se recuerdan de un equipo arrastrado por la corriente de la irregularidad, capaz de brillar en Albacete -aunque sin todo el botín- y de perder el norte seis días más tarde ante los alfareros. Llega la hora de borrar esa pésima imagen. La incógnita es qué versión ofrecerá un Cádiz que vuelve al escenario donde hace poco más de dos semanas se dio una alegría en la Copa del Rey con aquel valioso triunfo (1-2) en el último suspiro.

Nada tiene que ver el presente liguero con el pasado por muy reciente que sea. Una cosa es la competición doméstica y otra muy distinta el torneo del k.o., aunque el Cádiz firmaría sin dudarlo el mismo resultado que obtuvo el pasado día 12. Esa victoria dificulta aún más la nueva misión en Santa Cruz porque si ya es difícil ganar como visitante, hacerlo dos veces seguidas en tan corto espacio de tiempo y frente al mismo adversario es todo un desafío. Todo dependerá del rendimiento colectivo e individual que sean capaces de dar los hombres entrenados por Álvaro Cervera.

Entre aquel exitoso envite copero de hace un par de semanas y la cita liguera del sábado se han producido movimientos. De hecho, el Cádiz doblegó al conjunto dirigido entonces por Joseba Exteberria y ahora se cita con una escuadra bajo la tutela de José Luis Oltra, quien tomó el relevo del anterior, destituido días después de la Copa tras un revés en la Liga. Cambia el técnico del Tenerife y también la mentalidad. No es lo mismo un partido con puntos en juego que sin ellos. Cambia también el once. Los amarillos salieron entonces con un equipo plagado de suplentes. Cervera escoge para la Liga a los que considera están mejor preparados.

El delantero Mario Barco puede pasar en una semana de la grada a formar parte del once inicial

Lo único cierto antes del encuentro es que se ven las caras dos equipos metidos en un laberinto. Ninguno de los dos está fabricado para desenvolverse en la zona baja de la clasificación, por lo que la presión es aún mayor para uno y otro. Los amarillos comparecen en territorio insulares ubicados en la 16ª posición con seis puntos, dos más que un Tenerife que abre la zona de descenso -19º-. Los isleños no conocen el triunfo en la Liga y el Cádiz, aunque sí ha ganado, tampoco puede presumir mucho. Sólo lleva una victoria en el campeonato, que logró hace mes y medio en la jornada inaugural en el choque contra el Almería antes de adentrarse en el desierto hasta acumular cinco capítulos consecutivos sin sumar de tres en tres.

La mala racha continúa abierta pero dispone de una nueva oportunidad para cambiar la tendencia. Al menos para frenar la sangría. Siempre desde el principio de la consistencia. Más allá de la estética, lo que de verdad importa es poner en práctica el verbo vencer. El Cádiz activa el gps en busca de la senda del resultadismo, el que tanto se resiste para arrancar de una vez. Si no lo consigue como local, tiene que hacerlo

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios