El Cádiz CF dejó escapar una oportunidad de oro para lograr el lunes 6 de noviembre su primera victoria a domicilio de la temporada 2023-24 al no aprovechar la superioridad numérica durante 45 minutos en el partido contra el Getafe. No fue capaz ni de sumar un punto y perdió 1-0 ante un rival con diez futbolistas.

Una de las jugadas más llamativas del partido fue la que derivó en la expulsión del Djené, defensa del Getafe que ejerció de centrocampista. A punto de llegar el descanso, Javi Hernández cayó dentro del área local en una pugna con el adversario.

El árbitro del encuentro, Ricardo de Burgos Bengoetxea, no apreció nada en primera instancia y el partido siguió su curso hasta que recibió un aviso del VAR. Algo había pasado y fue el monitor a visualizar la acción.

La revisión dejó una imagen insólita porque el colegiado invitó a la misma a los entrenadores de los dos equipos, a los que explicó lo que había sucedido. Ambos técnicos destacaron después el gesto del árbitro.

Tras esa sorprendente imagen del árbitro y los dos técnicos viendo a la vez la jugada, De Burgos mostró la segunda cartulina amarilla a Djené por golpear con la mano en la cara a Javi Hernández que supuso la expulsión del futbolista del cuadro madrileño.

La acción se produjo dentro del área del Getafe y muchos podían pensar que el árbitro iba a señalar penalti, pero lo que decidió fue que se repitiese el saque de esquina que había dado origen a ese lance. Y es que el puñetazo de Djené sobre el jugador amarillo se produjo justo antes de que el balón se pusiera en movimiento. Al no estar aún la pelota en juego, el colegiado consideró que no había posibilidad de pitar la pena máxima y la cosa se quedó en la roja al futbolista del equipo anfitrión.