El Cádiz CF sufrió la derrota más dura de la temporada 2023-24 el pasado lunes 6 de noviembre. Lo tenía todo a favor para abordar la misión de la victoria ante el Getafe cuando afrontó la segunda mitad con un futbolista más tras la expulsión de Djené pocos instantes antes del descanso.

Pero no sólo no ganó el conjunto amarillo sino que se marchó un serio varapalo (1-0) tras recibir un gol pese a tener superioridad numérica. El revés llegó justo antes de un extenso parón que afronta en el peor momento. Se le va hacer más largo aún con una pésima dinámica y esa derrota frente a un rival en inferioridad.

El gran comienzo de curso queda atrás, el equipo se adentra en una mala racha y para colmo ahora tiene que esperar nada menos que 20 días que hay entre el 6 y el 26 noviembre hasta el siguiente partido, que será nada menos que contra el todopoderoso Real Madrid en el estadio Nuevo Mirandilla.

Que un equipo tenga que esperar una veintena de días entre un encuentro y otro habla de la escasa seriedad de una competición que presume ser de las mejores del mundo.

El Cádiz CF, que no está nada bien, corre peligro de perder el ritmo con una interrupción tan prolongada. El aplazamiento del partido contra el Mallorca y el parón de la Liga ya previsto deja al conjunto de Sergio González sin citas oficiales dos fines de semanas seguidos: el 11-12 de noviembre y el 18-19.

La FIFA impone su criterio como una apisonadora aunque haya escuadras que se vean perjudicadas. Permite la disputa de un encuentro de selecciones un fin de semana reservado para la Liga y se lleva por delante los intereses de los clubes afectados por la medida. Y además, el equipo amarillo tendrá que jugar contra el Mallorca entre semana y deberá encarar tres envites en pocos días, es decir, se verá abocado a un sobreesfuerzo y con citas de relevancia ante rivales directos: Mallorca, Celta...

Y ahora el Cádiz CF, inmersa en una complicada etapa de decaimiento, sufre un vacío de 20 días que tiene que ocupar con un plan alternativo de trabajo para tratar de mantenerse en forma. Se le va a hacer larga la espera y cuando vuelva rodar el balón buscará la reacción para intentar frenar la caída. La cuestión es si tendrá argumentos para poder plantar cara a todo un Real Madrid.