álvaro Cervera se mostró muy contrariado por la forma de perder contra el Osasuna, fallando tres penaltis. Serio, como no podía ser de otra manera, la comparecencia del entrenador en la sala de prensa del Carranza se centró claramente en los errores de David Barral y Aitor García al lanzar desde los once metros.

El técnico admitió que "todas las derrotas son duras y esta un poco más por la forma". "Es duro. Llevamos cuatro partidos sin ganar y sin marcar". Evitó polemizar por el hecho de que Aitor lanzara el primer penalti, cuando se podía entender que no es uno de los elegidos para ese cometido. "La ilusión y la convicción es lo mejor en un penalti y Aitor estaba convencido, pero el portero le adivinó el sitio. Un penalti es algo muy personal. Nadie que lo tira te asegura meterlo. No te puedes oponer a esa decisión", explicaba.

Cervera insistió en que "el encuentro ha estado marcado por los tres penaltis". "Hasta ese momento ningún equipo era superior y ninguno llegaba al área. Aún así hemos tenido una ocasión muy clara. Luego te quedas con uno menos y así es difícil levantar el partido". Y de nuevo le dio vueltas a los penaltis porque las preguntas apuntaban en esa dirección. "Nosotros planteamos los partidos viendo quienes lanzan las faltas y los saques de esquina. Y con los penaltis, igual. El viernes -al acabar el entrenamiento- Aitor se quedó a lanzar penaltis y los metió todos. Si yo hoy (ayer para el lector) le digo que no y lo tira otro y lo falla, ¿qué pasa?", se preguntaba antes de puntualizar que "a lo mejor a partir de ahora hay que pensarlo".

Al margen de penaltis, la realidad dice que el Cádiz ha entrado en un momento feo de juego y, sobre todo, de resultados. "El equipo lleva cuatro partidos sin ganar y sin marcar un gol, y está ansioso". "No está suelto. Pero hoy (ayer para el lector) la diferencia ha estado en no meter los penaltis. El equipo de enfrente ha hecho lo mismo y ha ganado. Estamos dudosos y veníamos de un tres a cero".

La carga de partidos entre Copa y ahora jornada de Liga a mitad de semana salió a relucir. "Siempre he dicho que no somos un equipo para jugar miércoles y domingo. Había recuperado a todos menos a Sankaré y ahora nos ha llegado la lesión de Marcos Mauro", se lamentaba el preparador cadista.