Cuando se empezaron a dar detalles de lo que sería la reanudación de la Liga en Segunda División A, todos los protagonistas del fútbol sabían que la exigencia iba a ser extrema. El anuncio de las primeras fechas para las jornadas pendientes ha confirmado este aspecto. Vaya como ejemplo que el Cádiz CF disputará sus primeros cuatro encuentros en algo menos de diez días.

Los amarillos alzarán el telón al reestreno el próximo domingo a las nueve y media de la noche, en Carranza frente al Rayo Vallecano, y cerrarán este primer ciclo de cuatro partidos el domingo día 24 de junio a partir de las siete y media de la tarde, hora de inicio del Huesca-Cádiz. Cuatro encuentros de máxima intensidad para el actual líder en poco espacio de tiempo y dos desplazamientos con el desgaste que ello conlleva.

Después de una pretemporada atípica en la que los equipos se han ido preparando por fases, con entrenamientos individuales y en pequeños grupos antes del trabajo con la plantilla al completo, la sensación de muchos entrenadores es que hubiera hecho falta una semana más con todo el grupo antes de retomar la competición. Tampoco el Cádiz puede disponer de esos siete días extras y llegará el domingo a la cita con el Rayo con cinco semanas de preparación.

Tras enfrentarse al conjunto madrileño, los de Álvaro Cervera tendrán tres días para volver a entrenar y desplazarse hasta Soria, donde el jueves 18 de junio rendirán visita al Numancia después de recorrer 1.754 kilómetros (ida y vuelta). Pensar en el regreso a la capital gaditana será con la vista puesta en el Cádiz-Alcorcón del domingo 21, tras sólo dos sesiones preparatorias. El carrusel inicial de la vuelta de la Liga se cierra el miércoles 21 en Huesca, a 1.031 kilómetros de Cádiz. Cuarto partido en menos de diez días y otro desgaste en cuanto a un viaje largo.

Este maratón, además, tiene de fondo la dificultad de los adversarios, sobre todo a priori el Rayo y el Huesca, si bien esta campaña ha quedado demostrado que tanto el Alcorcón como el Numancia se han dado mal porque fueron dos equipos que pasaron por encima del líder.

Cuatro encuentros para abrir boca en una semana y media, casi 4.000 kilómetros de desplazamientos en los cuerpos de los futbolistas, 360 minutos de máxima intensidad, pocos días para recuperar el cansancio y los problemas físicos derivados de golpes... En líneas generales, un escenario repleto de dificultad que será similar para todos los conjuntos de la categoría de plata. Una cuesta empinada para el Cádiz y sus enemigos directos en la lucha por alcanzar el ascenso que aguarda en la cima.