Uno de los asuntos pendientes de solución en el Cádiz CF es el futuro de Tomás Alarcón. El centrocampista desempeña un papel muy secundario a las órdenes de Sergio González. El entrenador se decanta por otros futbolistas para armar la medular.

Lo números reflejan el escaso protagonismo que está teniendo Tomás Alarcón en el conjunto amarillo, fuera de la convocatoria varias ocasiones por decisión técnica. Ha participado sólo en cuatro partidos de Liga y el de la Copa del Rey frente al Real Unión de Irún, el que fue suplente. En total, 266 minutos.

El medio chileno es firme candidato a salir en enero con destino a una escuadra en la que pueda pelea por los minutos que difícilmente tendrá si se queda en el Cádiz CF. Su contrato con los amarillos se extiende hasta el 30 de junio de 2025.

Dado el largo vínculo que aún le queda con la entidad cadista, todo apunta a una cesión como la opción más factible en el mercado de invierno salvo que algún club esté dispuesto a poner como mínimo los dos millones de euros que el club del Nuevo Mirandilla pagó al O'Higgins por el fichaje del centrocampista.

A Tomás Alarcón se le abre la posibilidad de recalar en la Serie A italiana. Torino, Fiorentina y Udinese se han interesado en el jugador según el digital Transfermarkt, especialista en el mercado de futbolistas a nivel mundial.

El futbolista sudamericano de 23 años se entrena con normalidad en la Ciudad Deportiva de El Rosal mientras deshoja la margarita de su futuro más inmediato. Lo normal es que cambie de aires para tener opciones de jugar con su nuevo equipo y a final de temporada regrese al conjunto amarillo.

Alarcón fue ubicado hace unos días en el radar de la Universidad Católica de Chile, uno de los clásicos de su país de nacimiento. De momento toca esperar para saber si el jugador se mueve y en ese caso en qué equipo milita en la segunda parte del curso.