"Nunca estuve obsesionado por no marcar con el Cádiz"

Ogbeche en frío. Así se encontraba ayer el delantero de moda en el Cádiz, el hombre que consiguió los dos goles en el Teresa Rivero y que despertó el olfato anotador de los arietes cadistas. El nigeriano ha roto el maleficio y empieza a demostrar con goles que puede ser un refuerzo de los de verdad.

En la capital de España, el Cádiz estuvo a un gran nivel, pero buena parte del protagonismo lo acaparó Ogbeche, él y sus goles. Barto, como se le conoce de forma cariñosa en el vestuario, valora lo que ha logrado y espera que continúe la racha. “Estoy muy contento en lo personal”, si bien tiene previsto “no quedarme con esto, sino con trabajar fuerte porque el domingo tenemos un duro rival al que debemos ganar en Carranza”.

La primera parte frente al Rayo Vallecano fue muy diferente a la segunda para el Cádiz y para Ogbeche. El jugador africano, no obstante, saca lecturas positivas: “No bajamos los brazos y salimos muy enchufados en el segundo tiempo para jugar como nosotros sabemos. Lo que conseguimos fue fruto de un trabajo bien hecho”, agregando que “acabará llegando la recompensa porque tengo fe en lo que puedo hacer en el campo para ayudar al equipo y a mis compañeros”.

Ogbeche es un jugador frío, calculador, que sabe esperar y buscar su ocasión y que, según dice, nunca llegó a obsesionarse con el gol. “Nunca estuve nervioso por no marcar. No me quería obsesionar con ello porque sabía que tarde o temprano llegarían los tantos”.

Y tampoco se para a pensar en lo que tardó en llegar un gol, el primero del Cádiz en Madrid, desde la última vez que perforó la meta contraria. “Mi cabeza está en el Cádiz desde que firmé por este equipo”, apunta con contundencia un jugador que despeja el camino hacia el gol.