Álvaro Cervera ya es historia viva del Cádiz CF. Lo hace por méritos propios con su día a día. Nadie le ha regalado nada desde que aterrizó de emergencia en abril de 2016, en la recta final de aquella temporada en Segunda B. El técnico que recaló entonces como una solución a la desesperada, casi como un temporero, se convertirá, cuatro años y medio después, en el primer entrenador que llega a los 200 partidos oficiales en el conjunto amarillo.

Lo hará el domingo 25 de octubre en el encuentro contra el Villarreal de la séptima jornada, una semana después de la victoria de su equipo en el terreno del Real Madrid. Fue con su batuta cuando el Cádiz CF logró la primera victoria en territorio blanco, con protagonismo para los jugadores aunque con un relevante papel del míster, que dio un baño táctico a Zidenide Zidane con su minuciosa preparación del partido.

La cifra de los 200 parecía fuera del alcance de cualquier técnico en un contexto general de alta volatilidad en los banquillos. El entrenador es el pagador de los platos rotos, una regla no escrita que se aplica de manera continua.

Pero Cervera es un rebelde con causa. Va a contracorriente, con una estabilidad que no suele ser norma habitual, avalado por dos ascensos que le hacen ser una referencia. Al final de la pasada temporada, la del exitoso impulso a Primera, dejó atrás el listón de los 192 duelos que hace años ostentaba Jose González como el técnico cadista con más partidos.

Y ahora ya se supera a sí mismo cada jornada. Los 200 no dejan de ser una cifra redonda, porque seguirá sumando más si nada se tuerce. Nunca nadie había estado tanto tiempo continuado como responsable del plantel. Y lo que le queda: tres años más además de la campaña que ya está en marcha. Normal que muchos le vean como el Álex Ferguson de la Bahía.

Desde su llegada al Cádiz CF no para de coleccionar récords. Dos ascensos en cuatro años. El entrenador que sacó al club del pozo de la Segunda B y lo trasladó a la élite para afrontar ahora su mayor desafío, el de la permanencia entre los grandes. Es la gran prueba de fuego para Cervera. Ha dirigido al equipo en tres categorías.

Su recorrido en el equipo gaditano es el siguiente hasta la fecha: 167 partidos dirigidos en Segunda División A, cuatro en Segunda B, seis en la fase de ascenso al escalón de plata, dos en el play-off para subir a la categoría de oro, 14 en la Copa del Rey y la media docena que atesora en LaLiga Santander en una cuenta abierta que engordará en las próximas semanas.

La posibilidad de pulverizar más registros continúa abierta. El próximo, el de las victorias, no le queda muy lejos. Jose González es el entrenador con más triunfos en el banquillo cadista con 88, aunque Cervera anda al acecho con 83.

Más allá del balance numérico, la aportación de Cervera tiene un hondo calado. Ha implantado un estilo de juego basado en la desactivación del adversario que da frutos año tras año. Sólo hay que ver los resultados. La limitación de las cualidades del contrario hace que el techo del Cádiz no tenga límites. Cervera, El Gafa, como a él no le importa que le llamen de forma cariñosa, hace soñar.

Cuando ya no esté en el Cádiz CF en un futuro que ahora atisba lejano, lo que sí perdurará en el tiempo es el lema 'La Lucha No se Negocia' que ya forma parte del ADN cadista. Ese será el gran legado de Cervera para la eternidad.