Cádiz CF

La mano que mece la derrota (2-3)

  • El Cádiz CF sufre un duro varapalo, el primero de la temporada, tras ir ganando hasta el minuto 90 y recibir dos goles en los instantes finales

  • Dos penaltis en contra y un error defensivo resultan claves en el desenlace

Negredo controla el cuero ante Álex ante Manu Sánchez.

Negredo controla el cuero ante Álex ante Manu Sánchez. / Lourdes de Vicente

En el fútbol, como en la vida, todo puede cambiar en cuestión de segundos. El Cádiz CF acariciaba la primera victoria de la temporada. Ganaba 2-1 hasta el minuto 90 pero recibió dos goles más en los instantes finales y pasó de la alegría a la decepción en un abrir y cerrar de ojos.

La cacareada solidez del Cádiz CF se evaporó en una segunda mitad en la que recibió tres tantos, dos de ellos de penalti por mano. De nada sirvió el doblete de Álex Fernández (marcó uno gol de penalti también por mano) y de nada valió el sistema defensivo, que a la postre hizo aguas, sobre todo el saque de esquina que dio paso al 2-3 definitivo en el tiempo de prolongación. Los cambios en la segunda parte no dieron resultado a los locales y sí a los visitantes, que fueron más ambiciosos hasta el último momento. El equip de casa no dio para más.

Los amarillos se atascan. Sólo dos puntos de nueve y lo que viene por delante. El Cádiz CF se va al parón liguero con cara de amargura, sin haber ganado un partido y con mucho por hacer para empezar a sumar de tres en tres si no quiere verse envuelto en problemas.

Álvaro Cervera sorprendió con la apuesta por Iza Carcelén como mediocentro en detrimento de Jens Jonsson, que empezó en el banquillo. El 20 Cádiz CF brilló con luz propia con una labor encomiable en la medular.

La polivalencia es un valor al alza y jugadores que suelen desenvolverse en un puesto comenzaron en otro. No sólo el portuense. Choco Lozano en la izquierda, Álex Fernández en la mediapunta...

Fue un partido muy táctico, estudiado al máximo en la pizarra y llevado a la práctica con disciplina. A la hora de defender, fue habitual ver a Salvi arriba en la presión con Álvaro Negredo y Álex incrustado en la media. En ataque, el sanluqueño por la derecha y el 8 como trescuartista, con libertad en esa zona. Él fue quien hizo el primer disparo a puerta (minuto 10), que acabó con el balón entre los brazos de Sergio Herrera.

Los visitantes inquietaron con varios saques de esquina consecutivos, pero en el juego posicional los de casa no sólo no sufrieron en los compases iniciales sino que golpearon al cuarto de hora. Un gol made in Cádiz. Álex empezó la jugada y él mismo la culminó. Recuperó el cuero en el centro del campo y abrió a la derecha a Salvi, el extremo corrió por su hábitat natural y centró al corazón del área, Negredo, inteligente, dejó pasar el esférico y el madrileño llegó en carrera desde atrás para empujar a placer al fondo de la portería. Todo en un parpadeo.

El 1-0 causó un efecto agitador, con un Cádiz CF crecido, cómodo en su parcela, sin dejar el más mínimo espacio a un rival que trató de revolverse. Salvi se hizo dueño de su carril y de él partió un peligroso servicio al área (en el 20) que Carlos Akapo no alcanzó por escasos centímetros.

La respuesta de los rojillos fue inmediata, En la siguiente acción, Ledesma evitó el empate al repeler el balón con una gran estirada tras un derechazo de Kike García desde la frontal.

La iniciativa correspondió al Osasuna, pero el que sintió confortable sobre el césped fue el conjunto local, que tiró de manual para aplicar su modelo: defensa aguerrida en su terreno y transiciones vertiginosas.

Con la mínima ventaja, la persistencia de los rojillos y los amarillos demasiado atrás en determinados momentos, la mejor noticia fue la irrupción del intermedio, que no llegó con empate de milagro cuando un remate a bocajarro de Darko estrelló el balón contra Fali cuando parecía destinado al gol.

Los de Arrasate acabaron con buen tono una intensa primera parte que los de casa sacaron adelante con un elevado rigor defensivo. Tiempo para rearmarse ante la mitad decisiva de un partido movido.

Se quedaron el vestuario Lozano y Haroyan, los dos jugadores que estaban amonestados. Cervera no quiso correr riesgos ante una posible expulsión y dio entrada en la reanudación a Juan Cala (debutante esta temporada) y Alberto Perea.

El guión fue el esperado, con los visitantes en modo dominador y los anfitriones encerrados, a veces demasiado, aunque sin renunciar a la contra.

El Osasuna llegó al área una y otra vez hasta que en una jugada de aparente inocencia, en el minuto 57, Akapo tocó el balón con el brazo de derecho y el colegiado, tras consultar con el monitor a instancias del VAR, señaló un penalti que admite poca discusión.

Kike García no perdonó desde los once metros pese a que Ledesma adivinó la dirección del lanzamiento, a media altura y ajustado a un poste. Con el 1-1 empezó un nuevo encuentro aunque sólo con media hora por delante.

Pero el VAR volvió a cambiar el rumbo del partido muy poco después. En el 62, David García tocó el cuero con un brazo dentro del área y de nuevo Cordero Vega, tras revisar la cámara, señaló el punto de penalti. Álex Fernández transformó la pena máxima con frialdad, con el balón raso por un lado y el portero hacie el otro.

El empate apenas duró seis minutos y los amarillos, con el 2-1, jugaron sus cartas defensivas en la recta definitiva, con la novedad del estreno de Florin Andone.

Los últimos minutos pusieron a prueba el corazón de los cadistas. Acoso constante de los rojillos, con todo su arsenal ofensivo sobre el césped. En el 76, el poste se alió con los gaditanos al repeler el balón tras un remate de Kike García. Puro sufrimiento.

Apretaron de los lindo los pamploneses y apretaron los dientes los de Cervera, que puso dos puntas al dar entrada a Osmajic para tratar de que su equipo no estuviese atrás y aportasen frescura desde el primer eslabón de la defensa, que empieza arriba.

El montenegrino remató fuera en plena recta final, cuando una llegada al área contraria era noticia. No cesó el asedio de los navarros y una vez más apareció una mano dentro del área, esta vez de Cala, que provocó un nuevo penalti ejecutado por Roberto Torres para poner el 2-2 en el 90.

Y el que buscó la victoria en la prolongación fue el Osasuna. La persiguió y la encontró en el 94. Roberto Torres sacó de esquina, la defensa no se enteró y el David García saltó más que nadie para marcar con un fuerte cabezazo. 2-3 y mazazo para el Cádiz CF, sin tiempo para reaccionar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios