En el Cádiz CF siguen con atención el Mundial de Catar por varias razones: la participación de la selección española; la posibilidad de un futbolista que destaque y pueda ser interesante de cara al mercado de invierno; y el concurso de Awer Mabil, el único jugador del conjunto amarillo presente en la cita.

Mabil afrontó el sábado 26 de noviembre el segundo encuentro con Australia después de la derrota (4-1) ante Francia en la primera jornada del grupo. El extremo jugó los últimos 17 minutos del envite ante el combinado galo y volvió a ser suplente en el importante encuentro contra Túnez.

Los 'socceroos' necesitaban la victoria para seguir con opciones y se hicieron con los tres puntos en el choque frente al combinado africano con un ajustado 1-0 gracias a un gol anotado por Duke en el ecuador de la primera parte.

Mabil saltó al césped en la recta final del partido, en el 85, cuando su equipo se afanaba en contener el asedio a la desesperada de los tunecinos. Jugó once minutos (cinco hasta el 90 más los seis de prolongación) y dispuso de un contragolpe que no pudo culminar porque se le escapó el balón cuando intentó hacer un regate.

El futbolista ya había entrado en la historia del Cádiz CF en el primer envite a ser el primero que juega un Mundial como integrante del conjunto amarillo. Y el sábado, con el triunfo sobre Túnez, se convirtió en el primer futbolista en la historia del Cádiz CF que gana un partido en un Mundial.

Jugadores que formaron parte del cuadro gaditano en algún momento participaron en algún Mundial pero nunca cuando militaban en el club. Por ejemplo, Igor Stimac fue amarillo entre 1992 y 1994 y jugó con Croacia el Mundial de 1998.

O el caso de Kiko Narváez, canterano cadista que después de sobresalir en el primer equipo fichó por el Atlético de Madrid y también participó en el evento mundialista del 98 con España pero siendo ya rojiblanco.

O el astro Mágico González, que llegó al Cádiz CF tras destacar con El Salvador en el Mundial 82 celebrado en territorio español.