El Cádiz CF rompió los pronósticos con la victoria (2-0) sobre el Atlético de Madrid en el estadio Nuevo Mirandilla que pocos esperaban después de enlazar 23 jornadas consecutivas y más de seis meses sin ganar. El conjunto amarillo renació cuando peor lo tenía (estaba a cinco puntos de la permanencia antes de ese encuentro) ante uno de los adversarios más potentes del fútbol español que ocupa la cuarta posición en la clasificación.

No sólo venció el pequeño al grande sino que además lo hizo con una solvencia sorprendente, con una ventaja de dos tantos y sin excesivo sufrimiento. Aunque sólo fue por un día, el grande fue un Cádiz CF que redujo al cuadro rojiblanco a la mínima expresión. Puede ser el partido que marque un cambio de rumbo justo a tiempo cuando restan una decena de capítulos hasta el desenlace del campeonato

El triunfo era una necesidad vital para los anfitriones, que recuperaron algo de terreno en la incesante pelea por la permanencia. Los amarillos, ubicados en zona de descenso, quieren quedarse en Primera pero aún deben dar varios pasos para conseguirlo.

El Cádiz CF está obligado a sumar algunas victorias más pare disponer de verdaderas opciones de mantenerse un año más en una de las mejores ligas del planeta. Y para ganar es imprescindible el acierto en las dos áreas, es decir, evitar goles en contra y perforar la portería contraria. Si doblegó al Atlético fue por su seguridad defensiva y su clarividencia en la faceta ofensiva.

En las labores de ataque emerge un nombre con mayúsculas: Juanmi. Llegó en el mercado de invierno cedido por el Betis (tras su paso por el Al-Riyadh de la Liga saudí en la primera parte del curso) y su impacto en el Cádiz CF es indiscutible.

El delantero acumula media docena de partidos como cadista y suma ya tres goles, el que marcó en el duelo frente al Celta de Vigo para contribuir al empate (2-2) y el doblete que firmó ante los colchoneros.

El malagueño adquiere un rol relevante, dispuesto a aportar tantos en la lucha por la salvación antes de regresar al Betis. Su irrupción supone aire fresco para un equipo abocado a hacer goles para poder seguir en la élite. Lleva la mitad de los que seis atesora el Cádiz CF en los nueve encuentros de la segunda vuelta: tres llevaron la autoría de Juanmi y uno hicieron Rubén Alcaraz, Darwin Machís y Javi Hernández.