Es el precio que tiene desaprovechar las buenas ocasiones. Lo hizo el Cádiz la campaña pasada, cuando la debilidad de los rivales le ayudó a proclamarse campeón al final de la fase regular. El Cartagena y el Real Jaén, que partían como los adversarios a tener en cuenta, acabaron lejos de la cabeza e incluso peleando por no descender como en el caso de los murcianos. Lo de esta temporada va camino de ser otra historia como consecuencia de la nueva configuración del grupo, de la llegada de auténticos potenciales y de la reactivación de proyectos fallidos en el último ejercicio.

El grupo IV 2015-16 será bien diferente al último. Para empezar, el Real Murcia regresa a su hábitat natural después de que el descenso del año pasado le ubicara en el grupo I, en la plaza del repescado Mirandés, que finalmente se quedó en Segunda A. Pero esta campaña vuelve al grupo IV y lo hace con una buena carta de presentación para optar a lo máximo. La última vez que el Murcia y el Cádiz compartieron grupo, el cuadro granota se llevó el gato al agua logrando la primera posición y el ascenso.

Además del equipo de la Nueva Condomina, regresa otro histórico como es el Recreativo de Huelva. Muchos años han transcurrido desde la última vez que onubenses y gaditanos se vieron las caras en la categoría de bronce. El Decano está llamado a ser otro adversario que peleará por lo máximo con los cadistas. También hay que tener presentes esos proyectos venidos a más, como son los casos del Cartagena y el Real Jaén, que en la última temporada no estuvieron a la altura. El equipo departamental tiene nuevo dueño y ha recibido una inyección económica que le sitúa en el vagón de los favoritos. El Jaén también trata de volver al estatus perdido.

Además, no hay que olvidar al UCAM de Murcia -revelación en a 2014-15- y a la Balona -siempre está entre los mejores-, así como a los filiales del Granada y el Almería. Por si esto fuera poco, por detrás hay que situar a dos recién ascendidos que prometen guerra, el Mérida y el Linares Deportivo, conjuntos que a pesar de ser de nuevo cuño dieron que hablar en el grupo IV bajo otras denominaciones y ahora quieren recuperar el protagonismo perdido.

Por lo tanto, al Cádiz le salen más rivales de los deseados para pelear el primer puesto aunque la otra lectura de esta circunstancia es que los amarillos tendrán que dar más de sí para imponerse a todos a efectos clasificatorios, lo que debería subir su nivel y, por ende, el del grupo, algo clave de cara a la fase de ascenso.