El entrenador del Sevilla, el italiano Vincenzo Montella, dijo ayer que su equipo debe "mejorar con urgencia las fases de no posesión" de balón, una responsabilidad "que no es sólo de los defensores" porque "todos deben contribuir a ser más compactos".

Montella, en su comparecencia ante los periodistas en la víspera del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa ante el Cádiz, aseguró que se siente "optimista por cómo se están desarrollando los entrenamientos". El nuevo preparador sevillista afirmó que también está "trabajando para ser más verticales en la fase ofensiva" y "para incrementar el ritmo de juego", algo que espera "poder conseguir en los próximos partidos".

El técnico no se mostró "en absoluto sorprendido" con la celebración del Betis tras ganar 3-5 el derbi, ya que se trata "de un resultado muy importante para ellos y tienen derecho a festejarlo como quieran igual que el Sevilla ha festejado muchas cosas en los últimos años".

Montella fijó su propósito de "competir en todas las competiciones y llegar lo más lejos posible en cada una de ellas", pero advirtió que "la eliminatoria" frente a los gaditanos "no está ganada" a pesar del 0-2 de la ida, pues recordó "lo que hizo el Cádiz en la vuelta ante el Betis", al que eliminó tras ganarle 3-5 en el Villamarín. El preparador dijo estar "contento con la plantilla" de que dispone "pero se pueden mejorar algunos puestos" con la llegada, por ejemplo del extremo diestro internacional Aleix Vidal y del delantero belga Michy Batshuayi, a los que tildó de "grandísimos jugadores pero ya se verá si acaban llegando", precisó.