El conjunto de Agné sólo ha sumado cinco puntos en los últimos seis partidos

El Cádiz tiene que espabilarse en el sprint definitivo del campeonato liguero. No le que da otro remedio si cuerpo técnico y jugadores quieren evitar la desaparición del club. Los errores se pueden pagar caro, como demuestra la historia no muy lejana de un conjunto amarillo que ahora pasa por el vergonzoso trance de tener que jugarse la permanencia en Segunda División en las últimas dos jornadas. Los gaditanos dependen de sí mismos para conseguir renovar su estancia en la categoría de bronce, pero tienen que dar la cara ante el Atlético Sanluqueño, primero, y el Almería B, en el cierre del torneo.

La escuadra con sede en el barrio de La Laguna corre el peligro de quemarse si juega con fuego más de la cuenta, como lo viene haciendo a lo largo de una campaña digna de olvido.

Los números de los últimos encuentros del Cádiz son la prueba del algodón de la actual ubicación en la clasificación -13º con sólo 45 puntos de los 108 disputados-. Y es que los pupilos entrenados por Raúl Agné sólo han sido capaces sumar cinco puntos en la docena de encuentros que ha jugado de manera más reciente. La escasa cifra es producto de un escaso bagaje de una victoria -en el campo del Melilla (0-2)-, dos empates -en el feudo de La Roda (0-0) y en casa ante el Lucena (0-0) y nada menos que tres derrotas -en el estadio Carranza ante Albacete (0-2) y Écija (0-1) y la reciente a domicilio contra el Jaén (2-1)-.

El Cádiz se ha quedado sin marcar en cuatro de esos encuentros. Sólo ha perforado la portería contraria en tres ocasiones (dos veces ante el Arroyo y una frente al Jaén) y ha recibido seis tantos, una cifra que tampoco es demasiado elevada. En cualquier caso, en saldo goleador es negativo (-2).

El argumento más esperanzador para pensar en que el Cádiz pueda llevarse la victoria de El Palmar es su mejor respuesta cuando ejerce de visitante. Cuatro de los cinco últimos puntos obtenidos los ha cazado lejos del Carranza -uno en La Roda y tres en el terreno del Arroyo-.

El balance -todavía provisional- de la segunda vuelta, revela que los amarillos han capturado más puntos fuera (14) que en casa (12), por lo que es casi mejor que se juegue buena parte de sus opciones de permanencia en campo ajeno, pese a que El Palmar es un auténtico fortín.