Objetivo cumplido. El Cádiz hizo los deberes el sábado con una agónica victoria sobre el Roquetas que dejaba a los amarillos  a un paso de la fase de ascenso y ayer, mientras reposaba, esperó con paciencia a que la fruta terminara de madurar. El tropiezo  del San Roque de Lepe en su visita al Polideportivo Ejido (2-1) despejó el camino y certificó la clasificación de la escuadra gaditana para la promoción por el salto de categoría.

Nadie del equipo quería jugarse la vida en la última jornada frente a un Melilla que también se unió ayer al selecto grupo de equipos que entrará en la puja por atrapar una plaza en Segunda División A. En cualquier caso, si el San Roque hubiera ganado ayer, un empate hubiera bastado a gaditanos y melillenses para asegurarse el pase a la siguiente ronda.

La trigésimo séptima jornada salió redonda para los intereses del Cádiz, que ganó su partido -remontada incluida en un final de infarto- y alcanzó los 69 puntos para distanciarse a seis del cuadro lepero, cuarto en la tabla a la falta de una jornada para la conclusión de la Liga. El equipo onubense, el único que ha conseguido ganar los dos partidos al Cádiz -a falta del choque en Melilla-, se cayó del tren en la penúltima estación después de firmar una gran temporada.

El grupo IV ya tiene a los cuatro equipos que lucharán por el ascenso. El Murcia, con 79 puntos, es el campeón desde hace varias jornadas después de haber completado una fase regular inmaculada. El Sevilla Atlético, clasificado hace un par de semanas, es segundo con 71 puntos, dos por encima de Cádiz y Melilla, tercero y cuarto, respectivamente, con 69 puntos cada uno.

El conjunto cadista todavía se permite el lujo de pensar en ser subcampeón de grupo, algo que parecía imposible hace un mes dada la diferencia de diez puntos que llevaba el filial del Sevilla. Con el billete de la promoción en el bolsillo, el Cádiz puede quedar, segundo, tercero o cuarto. El último episodio de la Liga servirá para tomar posición de cara a las eliminatorias venideras.

La única posibilidad de ser segundo pasa de manera obligatoria por un triunfo gaditano en Melilla el próximo domingo y que a su vez que el Sevilla Atlético no gane a un Alcalá necesitado de puntos en un intento desesperado por intentar conservar la categoría.

Si finalmente obtiene el segundo puesto, los gaditanos se medirán en la primera eliminatoria de la promoción a uno de los cuartos clasificados de los otros tres grupos.

Cabe otra posibilidad. Si el Cádiz suma su séptimo triunfo consecutivo y el filial sevillista derrota a sus vecinos, los amarillos serán terceros y se enfrentarán a otra escuadra de la misma posición en el cruce inicial.

Cualquier resultado que no sea una victoria en el epílogo liguero relegará al cuadro de Jose González a la cuarta posición en la tabla. Un empate en Melilla dejaría a cadistas y norteafricanos igualados a 70 puntos, pero con el goal average particular a favor de los melillenses, que en la primera vuelta ganaron en el Carranza por la mínima (0-1). Como es obvio, una derrota en la última visita de la fase regular también situaría en el cuarto peldaño al Cádiz, que en ese caso se citaría con un segundo de cualquiera de los otros grupos.

El sorteo de los cruces se realizará el próximo día 16 -un día después de que acabe el campeonato liguero- en la sede de la Real Federación Española de Fútbol.

El Cádiz ha superado el primer corte gracias en buena medida a un exitoso final de Liga -seis triunfos consecutivos- y a partir del 22 de mayo empezará a batirse el cobre en pos una de las dos plazas vacantes, ya que las otras dos se la disputarán los cuatro campeones de grupo.

La tarea no se presenta nada fácil, pero el conjunto amarillo peleará hasta la extenuación por el objetivo de retornar a la categoría de plata, su hábitat natural.