El Cádiz CF pone ya los cinco sentidos en la Liga después de su grisáceo estreno en la Copa del Rey en el que eliminó al modesto Badalona Futur (Segunda Federación) en la tanda de penaltis tras no hacer un solo gol en 120 minutos.

El conjunto amarillo regresa a la dura realidad de la Liga con la necesidad de retomar la senda de la victoria de la que lleva dos meses extraviado. Desde aquel triunfo (3-1) sobre el Villarreal en el estadio Nuevo Mirandilla el pasado 1 de septiembre, suma siete jornadas seguidas sin ganar en las que sólo ha sumado tres puntos de 21.

El atasco es evidente. La debilidad de algunos rivales directos en la pelea por la permanencia permite al Cádiz CF mantener una distancia de cuatro puntos sobre la zona de descenso a Segunda División, aunque ponerse en manos de otros no es lo más conveniente. El empate (2-2) frente al Sevilla fue un pequeño paso que debe refrendar en las siguientes citas.

El Cádiz CF necesita ganar para respirar. De lo contrario está abocado al sufrimiento. Con semejante dinámica negativa, el triunfo es una cuestión vital que no puede permitirse el lujo de demorar en demasía.

La actual situación eleva la trascendencia de los próximos compromisos ligueros. El equipo de Sergio González está llamado a dar un salto para su propia tranquilidad. Afronta dos partidos consecutivos a domicilio contra adversarios que también libran cada semana la batalla por la salvación. Son, por tanto, encuentros que valen más de tres puntos: los que se pueden obtener y los que dejan de sumar el oponente.

El cuadro gaditano se mide al Getafe y al Mallorca en apenas una semana (lunes 6 de noviembre y domingo 12), dos encuentros fuera de casa que servirán para medir la temperatura de un equipo que trata de volver a ganar. La victoria le daría un notable impulso. La derrota le metería en problemas.

Antes de disputar esos dos partidos de indudable relevancia, los de Sergio González, que acreditan 10 puntos, tienen dos menos que el Getafe (12) y uno más que el Mallorca (9). Tienen la oportunidad de superar al conjunto madrileño y de distanciarse de los insulares.

La importancia de esos dos choques es aún mayor porque justo después (tras un nuevo parón liguero), el Cádiz CF volverá a su hogar para enfrentarse al Real Madrid el domingo 26 de noviembre. Aunque nada se puede descartar de antemano, lo normal es que pierda ante el gigante blanco, de ahí la necesidad de que gane al menos uno de los partidos ante el Getafe y el Mallorca.