El Cádiz se mide al Elche el domingo en el último partido de Liga en casa en una cita de especial trascendencia para los dos contrincantes en la lucha por sus respectivos objetivos. El equipo amarillo está obligado a ganar para mantener intactas sus aspiraciones de disputar la fase de ascenso a Primera. El conjunto de Álvaro Cervera pretende recuperar su mejor versión y en el que será el encuentro más importante de la temporada hasta la fecha -quizás después lleguen otros de igual o superior relevancia- necesita sentirse arropado por su afición. La hinchada desempeña un rol fundamental en su papel de jugador número 12 para insuflar ánimos a su equipo.

El club hizo un esfuerzo al fletar 80 autobuses a Sevilla a costa cero para los abonados y en esta ocasión ha decidido no realizar promociones especiales para este partido en el que el Cádiz se juega buena parte de sus posibilidades de acceder al play-off. La entidad ha establecido los siguientes precios de las entradas para el público en general: 20 euros en Preferencia, 25 euros en Tribuna Alta y 30 euros en Tribuna Baja. Como en los anteriores partidos, no saldrán localidades a la venta en los Fondos. Las taquillas del estadio Ramón de Carranza abrirán a lo largo de la semana en su horario habitual: de 10 a 14 horas y de 17:30 a 20:20 horas hasta el sábado, y el domingo desde las diez de la mañana hasta la hora del comienzo del encuentro.

La afición es un pilar básico en el Cádiz y está llamada a realizar su papel desde la grada en el cierre de la Liga en casa a la espera de que las puertas del Carranza vuelvan a abrirse en la fase de ascenso. La hinchada demostró el pasado en el Sánchez Pizjuán que el club tiene un tesoro. Impregnó de color amarillo el Gol Sur del estadio de Nervión y no paró de animar durante todo el partido.