Osasuna cayó derrotado por 2-3 ante el Alavés en Tajonar, en un encuentro muy exigente en el aspecto físico con el que los navarros se despidieron de su afición antes de viajar esta tarde a Burgos para cerrar la pretemporada. El conjunto vitoriano será el primer rival en Liga del Cádiz CF, el lunes 14 de agosto.

Osasuna comenzó con una presión arriba para intentar ahogar la salida de balón de un conjunto albiazul que hoy visitó de verde en un Tajonar lleno hasta la bandera. En el minuto 10, Ante Budimir enganchó un potente zurdazo que se estrelló en el travesaño.

El público pudo disfrutar de su equipo por última vez antes de comenzar la liga en 9 días ante el Celta, en Vigo. El choque pasó minutos de poca intensidad hasta que Duarte colgó al área una falta peligrosa. Sedlar dibujó una parábola imposible a la que Aitor Fernández no pudo llegar. 0-1 y los visitantes asestaron el primer revés.

En menos de 10 minutos, el colegiado decretó pena máxima de Unai García sobre Simeone tras una rápida contra del Alavés. Miguel no falló para doblar la ventaja. El defensor rojillo pudo haber resuelto con mayor facilidad la acción. Mientras el Alavés quería correr, Osasuna buscaba la pausa con un juego más controlado. Budimir, tras un buen centro de Muñoz, recortó diferencias 15 minutos del descanso.

El fútbol volvió a sorprender con una jugada embarullada en el minuto 36. Moi Gómez disparó con un su pierna zurda, el balón dio en un defensor y el esférico acabó en el palo. Tras varios rebotes en el área chica, Javi Martínez finalizó la jugada con un disparo a placer.

Osasuna se animó con los dos rápidos goles anotados. Los asistentes todavía estaban colocándose en sus asientos cuando el conjunto de Luis García se volvió a poner por delante gracias al gol de Miguel en el minuto 46. La defensa rojilla se durmió. Aitor Fernández evitó el cuarto parando el mano a mano ante un insistente Miguel.