Fútbol | LXIX Trofeo Ramón de Carranza

El Cádiz conquista su décimo Trofeo ante el Lecce en la tanda de penaltis (1-1)

La plantilla cadista posa con la monumental copa.

La plantilla cadista posa con la monumental copa. / CÁDIZ CF

El Cádiz conquistó su décimo Trofeo Ramón de Carranza al superar al Lecce italiano en la tanda de penaltis de un partido que concluyó con empate (1-1) tras 90 minutos pobres en cuanto a juego y que despejó escasas dudas respecto a la imagen de los amarillos.

Sergio González optó por una alineación condicionada por las circunstancias, por el hecho de que la plantilla aún no esté cerrada y de que algunos jugadores arrastren problemas físicos. Así, con Ledesma entre los palos e Iza y Javi Hernández en los laterales, el centro de la defensa lo integraron Fali y Momo Mbaye por fuerza mayor, casi lo mismo que el doble pivote con Alcaraz y Fede al llevar varios días sin entrenar Escalante. En los costados, Alejo y Machís, y como hombres más adelantados, Roger y Chris Ramos.

Las imprecisiones y la escasa intensidad, características a estas alturas de la pretemporada, marcaron los compases iniciales del choque, en los que el equipo amarillo trató hacerse con el mando aunque sin profundidad. Chris firmó en el minuto 5 el primer remate a puerta, desviado, pero poco a poco los transalpinos se fueron sacudiendo el dominio y acercándose al marco local. De este modo, en el 12', una gran internada del zambiano Lameck Banda por la izquierda, con un preciso centro al corazón del área, lo aprovechó el sueco Almqvist para establecer el 0-1 con un sutil golpeo raso a la izquierda al que no llegó por muy poco Fali.

Hasta la pausa de hidratación, a la media hora, poco que destacar en cuanto a fútbol, pobre espectáculo para el público y dominio alterno de los contendientes. Roger tuvo en sus botas en el empate en el 21' pero no ejecutó con acierto la acción, muy cerca de la línea de gol, porque fue el balón en realidad el que le rebotó.

En el 33', el jerezano Javi Hernández, de Torrecera, muy activo y especialmente motivado en la puesta de largo ante su nueva afición, probó fortuna sin suerte desde lejos con la diestra, y en el 37' Alejo ejerció de Alejo al ver una absurda tarjeta amarilla por la frustración de sentirse perdedor en la pugna con Banda, sin duda una de las sensaciones de la noche en la Tacita de Plata por su desborde y velocidad. Un tipo así no le vendría nada mal a este Cádiz.

Durante unos minutos el duelo entró en una dinámica fea, con mucho juego subterráneo. Afortunadamente, en el 40' Roger cambió el escenario tras recibir de Alejo y superar a Falcone con un toque preciso por arriba. Golazo para devolver las tablas al electrónico. Los de casa se animaron y en los posteriores minutos insistieron con más confianza, también espoleados por la hinchada. Chris acarició el 2-1 al mandar al poste, pero la acción estaba anulada por falta previa, y el encuentro alcanzó el descanso con el 1-1.

Que tanto Sergio González como Roberto D'Aversa afrontaban la cita como una última prueba muy válida antes del inminente inicio de la competición oficial quedó patente cuando saltaron al verde los mismos en la segunda parte. Eso sí, salieron más enchufados los italianos. En el 50', tras la segunda pérdida peligrosa de Machís, se llevó el cuero Strefezza y su latigazo lo sacó Ledesma con una mano milagrosa. Desde luego si el club retiene a Conan la permanencia quedará un poquito más cerca.

Los amarillos se desperezaron a la hora de partido, volvieron a tocar y a meter por momentos al Lecce en su campo, pero sin dar de verdad sensación de peligro. Con mucho menos, los italianos parecían más cerca del segundo tanto, como cada vez que asumía protagonismo el omnipresente Banda, que no sólo martirizaba a sus adversarios por el costado izquierdo sino también cuando se iba al centro, o en un tiro raso y flojo de Almqvist que se marchó por poco a la derecha de Ledesma.

Como en tantos enfrentamientos del pasado curso, el equipo gaditano pareció crecerse en la recta final. Lo cierto, sin embargo, es que, quizás también por el carrusel del cambios, nada menos que 10 de una tacada en los locales, las ocasiones brillaron por su ausencia y las interrupciones coparon el protagonismo para desesperación de la grada.

En la tanda de penaltis, David Gil estableció las diferencias al detener dos lanzamientos y rechazar un tercero. Sólo Assan Ceesay le batió. Por el Cádiz, Álex Fernández, un especialista, empezó fallando pero luego cumplieron Negredo, Bastida y Lucas Pires. Una alegría antes del estreno liguero del día 14 contra el Alavés.

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