Después de diez días de espera para conocer cuándo iba a recibir Antonio Muñoz Vera el dinero correspondiente al segundo pago por la compraventa del paquete mayoritario de acciones del Cádiz, el último culebrón amarillo vuelve casi al 30 de agosto pasado porque ni han llegado los 450.000 euros pendientes ni se le esperan. Todo ello como consecuencia de que los responsables de Sinergy, empresa que adquirió la entidad hace algo más de un año, han trasladado al empresario cordobés la posibilidad de efectuar ese abono en 2014. Es decir, dentro de un año.

La noticia se produjo en la reunión que mantuvieron el pasado viernes los dirigentes de la entidad y Muñoz, y a la que también asistieron los administradores concursales, aunque no salió a la luz hasta ayer. El asunto resulta de lo más incómodo para los actuales responsables del Cádiz desde el momento en el que se supo el pasado día 30 que Diego García, secretario y abogado de la entidad, comunicó a Muñoz, vía correo electrónico, que se habían realizado los trámites previos al pago en una notaría italiana. Desde ese momento el empresario cordobés quedó a la espera de tener en su poder el acta notarial que confirmara el abono de los 450.000 euros. Pasaron los días desde ese 30 de agosto, hoy es 9 de septiembre y nada se sabe del dinero.

Llegado a este punto y con un planteamiento, sea formal o no, de aplazar el pago pendiente al año que viene, la realidad es que algún dato ha dejado de ser verdad del todo cuando se apuntó a la gestión en una notaría italiana para abonar esa cantidad y, por el momento, esos 450.000 euros no aparecen por ninguna parte. La petición al ex presidente pone de relieve que Sinergy no puede o no quiere depositar ese dinero por la causa que sea, que es lo que da a pensar que todavía no se haya producido un abono que estaba pactado cuando se produjo el acuerdo entre Muñoz y Sinergy en julio del año pasado.

A partir de ahora habrá que esperar a los movimientos de la empresa que dirige los destinos de la entidad cadista, a fin de saber cómo expondrá de manera oficial, incluso por escrito, la solicitud de retrasar su compromiso económico. En este sentido hay que recordar que de la reunión del pasado viernes, adelantada por este medio y por la revista ¡Ese Cádiz... oé!, se conoció que Muñoz presentaba una buena predisposición para negociar con los responsables de Sinergy. Si se oficializa la petición de aplazar el pago de los 450.000 euros, la pelota estará en el tejado de Muñoz, que tendrá que decidir si permanece con un talante dialogante para alcanzar algún tipo de acuerdo, como parece que presenta, o si plantea otra alternativa.

Desde que Sinergy aterrizó en el Carranza para asumir el proyecto cadista, sus responsables directos e indirectos repitieron en infinidad de ocasiones que el dinero no sería un problema. Pasado algo más de un año al frente de la gestión del club, los euros están siendo un auténtico quebradero de cabeza como ha quedado demostrado cuando se ha tenido que hacer frente a pagos importantes.