Salvi lleva dos semanas en el dique seco y la realidad es que, al menos, le quedan otras dos. La rotura fibrilar del sanluqueño sigue su proceso de recuperación, por lo que el jugador está descartado para recibir al Sevilla Atlético y visitar al Almería B. Las miradas apuntan al choque en Carranza contra el Mérida, si bien el asunto se trata con enorme prudencia.

La plantilla cadista sigue acusando la ausencia del extremo, que cuando se rompió ante el Linares Deportivo estaba atravesando un momento dulce de forma que iba en claro beneficio del equipo. Dos semanas fuera de combate y dos derrotas; casualidad o realidad de lo que supone quedarse sin el jugador en mejor estado de gracia.

El plantel gaditano regresó ayer al trabajo en las instalaciones de El Rosal, después de un día de descanso, con las ausencias de Carlos Calvo y Andrés Sánchez. El extremo tiene un golpe y el cuerpo técnico entendió más conveniente no forzarle. El caso del lateral izquierdo, que está llamado a ser titular tras cumplir un partido de sanción, fue por cuestiones personales y gozando para ello del permiso del club.

Los jugadores repiten hoy en la ciudad deportiva, aunque en este caso será una sesión a puerta cerrada. Será un entreno en el que Claudio Barragán trabaje con el once pensando ya en el próximo domingo, de ahí a que, como es habitual, piense esconder sus cartas.

Después de dos derrotas consecutivas y de una mala imagen, la alineación podría sufrir más cambios que el esperado del retorno de Andrés, que sacaría del equipo a Luis Pavez.