La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha hecho públicos los clubes que deberán avalar sus presupuestos, conforme a las deudas que han contraído en las anteriores campañas, para poder participar la próxima temporada en Segunda División B. Se trata de una medida que afecta a 27 equipos que militan actualmente en la categoría de bronce, entre ellos el Cádiz. Los amarillos, según la circular del ente federativo, y siempre y cuando no consigan el ascenso a la categoría de plata, deberán presentar un aval de 200.000 euros para poder comenzar la próxima temporada

Según el artículo 105 de su reglamento general, la Real Federación Española de Fútbol ha aplicado tres baremos de pago (125.000, 200.000 y 400.000 euros) en función de las denuncias por impagos que se han recibido en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en las tres últimas campañas.

La RFEF, sin embargo, no ha aplicado el máximo aval a ningún equipo, aunque el Cádiz es de los equipos que más dinero pagaría.

Los implicados tendrán que presentar el citado aval ante el organismo entre el 1 y el 5 de julio. En el caso de que no se cumpla este requisito el club no podrá competir en Segunda B, aunque alguno de los equipos que están obligados a avalar ya han consumado el descenso por la vía deportiva. Es el caso del Lemona, el Montañeros o el Gandía.

La medida se ha adoptado debido a los impagos de los clubes a los futbolistas, que esta temporada han ocasionado la retirada de tres equipos en plena competición. Han sido los casos del Polideportivo Ejido y el Sporting Villanueva Promesas, en el grupo IV, el mismo del Cádiz, y del Mahonés, en el grupo III.