Paradojas del mundo del fútbol. Paco Baena, el máximo goleador de la historia del Cádiz CF, ya tiene dedicada en el Ramón de Carranza una puerta; curiosamente él, que fue el terror de toda una generación de porteros del balompié español. El artífice de este homenaje a uno de los mitos vivos del cadismo, que llega con decenios de retraso (nunca es tarde si la dicha...), ha sido Manuel Vizcaíno; curiosamente él, un presidente sevillano precedido en el cargo por numerosos mandamases nacidos en la Tacita o afincados en ella que apenas dieron el debido sitio a las viejas glorias.

El acto se ha llevado a cabo en la puerta ubicada entre Preferencia y Fondo Norte, junto a La Laguna. Antes de destaparse la imagen y el nombre del delantero que permanecerán a partir de ahora encima de su puerta, el protagonista y el presidente dirigieron unas palabras a los numerosos ex futbolistas y aficionados que acompañaron a Baena y sus familiares.

El que muchos cadistas siguen considerando mejor cabeceador que ha vestido la camiseta amarilla, ahora con 70 tacos muy bien llevados, mostró de viva voz su agradecimiento "a mis padres. Mi padre quiso que yo fuera futbolista y llegó a montar el Tabacalera para que yo jugara. Mi madre también puso de su parte pues aguantaba que yo rompiera los cristales de los cuadros de mi casa". También recibió una dosis de elogio Manuel Vizcaíno: "Ha habido tantos presidentes en los casi 40 años que han pasado desde que me retiré..., y ha tenido que venir uno de fuera para acordarse de los veteranos. Que esto no se quede aquí porque hay muchos que también lo merecen".

A continuación, el presidente soltó su mensaje: "Un club que no mira su historia cometerá los mismos errores cometidos anteriormente durante su historia. Un club no es nada sin las personas que lo hicieron grande desde su fundación".